Un video que circula en redes sociales se ve a jóven con discapacidad trabaja en bar de Puebla y genera polémica. En las imágenes se observa a un “niño”, aparentemente menor de edad, vestido como ángel y con una máscara que le cubre el rostro, entregando botellas de alcohol a los clientes del bar «El Despecho».

La difusión del video ha provocado un debate entre los usuarios de las redes sociales y la opinión pública en general.

Jóven con discapacidad trabaja en bar de Puebla y genera polémica

Ante la viralización del video, los administradores del bar “El Despecho” emitieron un comunicado en el que identifican al niño como Ángel Romero Badillo, de 20 años.

Afirmaron que Ángel tiene una discapacidad y que es un trabajador regular del establecimiento. “Ángel es parte de nuestro equipo y valoramos su esfuerzo y dedicación”, se lee en el comunicado.

Por su parte, Ángel ha declarado a los medios de comunicación que «el único lugar que le ha dado empleo» es el bar «El Despecho».

Explicó que no considera que su trabajo sea «explotación» y que se siente «a gusto» en el lugar. «Aquí me tratan bien y me siento útil», agregó.

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La presencia de Ángel Romero Badillo, de 20 años, en un bar, sirviendo alcohol a los clientes, ha generado un intenso debate entre diversos sectores de la sociedad.

Algunos consideran que se trata de un caso de explotación laboral, argumentando que la situación aprovecha la vulnerabilidad de una persona con discapacidad.

Señalan que el ambiente de un bar no es apropiado para alguien en su condición y que su imagen está siendo utilizada de manera inapropiada para atraer clientes.

Por otro lado, hay quienes ven la situación como una oportunidad de inclusión para Ángel.

Defienden que es preferible que tenga un empleo a que enfrente el desempleo y la marginación. «Es un ejemplo de que las personas con discapacidad también pueden trabajar y ser productivas», comentó un usuario en redes sociales.

El debate sobre si se trata de explotación o inclusión sigue abierto, reflejando una tensión constante en la sociedad sobre cómo integrar adecuadamente a las personas con discapacidad en el ámbito laboral.

Mientras tanto, Ángel continúa trabajando en «El Despecho», donde afirma sentirse valorado y feliz con su empleo.

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