Una noche de terror sacudió al fraccionamiento Cultural en Tehuacán, Puebla. Alfonso, un hombre de 45 años, murió calcinado tras prender fuego a su departamento para evitar ser llevado a un centro de rehabilitación. La tragedia ocurrió el viernes 18 de abril, en pleno Viernes Santo, y dejó a un menor herido.
Murió calcinado en un acto desesperado: el drama de las adicciones en Tehuacán
La familia de Alfonso intentó internarlo en un anexo debido a su abuso de sustancias. Según reportes, el hombre se encontraba bajo el efecto de drogas cuando sus familiares llegaron. Armado con un rifle, Alfonso disparó al aire y amenazó a quienes intentaban acercarse. Luego, se encerró en una habitación y desató el incendio que lo consumió. Murió calcinado mientras las llamas devoraban su hogar.
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Bomberos y policías municipales acudieron al lugar tras reportes de vecinos. Las llamas ya eran incontrolables. Los cuerpos de emergencia lograron sofocar el fuego horas después, pero solo encontraron el cuerpo de Alfonso, completamente calcinado. Un menor que estaba en el departamento sufrió quemaduras y fue trasladado a un hospital local, donde permanece bajo observación.
El caso de Alfonso pone el foco en un problema creciente. En Tehuacán, las adicciones han generado tragedias similares. En mayo de 2024, un incendio en un predio usado como refugio para personas en situación de calle dejó dos heridos, según reportes locales. El consumo de sustancias afecta a comunidades vulnerables, y la falta de apoyo institucional agrava la situación. En 2025, el Foro de las Juventudes en Tehuacán identificó las adicciones como una de las principales problemáticas entre los jóvenes, según Municipios Puebla.
Empleados del anexo ya se encontraban en el lugar
Alfonso murió calcinado en un intento por resistirse al internamiento. Los trabajadores del anexo se retiraron al inicio del incendio, y los familiares no pudieron intervenir. Tras el siniestro, rescataron un vehículo y varias motocicletas del domicilio. La Fiscalía General del Estado (FGE) abrió una investigación para determinar las circunstancias exactas del hecho.
El fraccionamiento Cultural, una zona residencial en Tehuacán, quedó marcado por la tragedia. En 2020, la población de la ciudad era de 327,312 habitantes, según el INEGI, y enfrenta retos como la inseguridad y el acceso limitado a servicios de salud mental. La muerte de Alfonso, quien murió calcinado, resalta la urgencia de políticas públicas que aborden las adicciones desde la prevención.
El menor herido, cuya identidad no se reveló, logró sobrevivir al incendio. Su estado es estable.
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