Eufrosina Cruz Mendoza, política indígena, originaria de Santa María Quiegolani, Oaxaca presentó en Puebla su libro autobiográfico “Los Sueños de la Niña de la Montaña” en donde narra cómo salió adelante y su lucha para erradicar el matrimonio infantil.
La diputada zapoteca mencionó que aprendió a construir su realidad en una adversidad, porque las mujeres indígenas también piensan y razonan aseguró.
“Es la historia de miles de mujeres de este país, y de hombres también, de manera automática saben ya la vida. La sociedad te dice ¡no!, culturízate, ¿para qué lo vas a hacer?, eres mujer, eres indígena. Porque la expectativa de la realidad que tenía para mi, era convertirme en mamá a los 12, 13, 14 años porque esa era mi cotidianeidad”, comentó Eufrosina.
La presentación se llevó a cabo en Profética, Casa de la Lectura, dónde la diputada narró cómo tuvo que abandonar su hogar para buscar un mejor futuro y dejar atrás las costumbres que sus padres le inculcaron y el futuro que le esperaba: el ser entregada a un hombre en matrimonio a los 12 años de edad.
La vida de esta gran mujer y su trayectoria se han convertido en paradigmas de la lucha de millones de mujeres que buscan un México más justo, más libre e igualitario, en donde el origen de una niña no definían su destino, su historia y sus sueños.
Este es un testimonio de vida inspirador que da una gran lección para los tiempos que, vive la política contemporánea.
También compartió ante los presentes que durante el viaje que decidió realizar para cambiar su destino ha logrado modificar la Constitución de su estado, la Constitución de México y que la ONU adoptara su iniciativa contra el sexismo y la discriminación.
Lo que más le enorgullece a la diputada zapoteca es que ha podido decirle a los más jóvenes que su origen no defina su destino ya que pueden cumplir sus sueños, tal como lo hizo la niña de las montañas.
Por último compartió un mensaje a las mujeres que no hablan por miedo a que participen en la vida pública del país, que pierdan el temor y a que sigan sus ideales.
“Cuando no ves otras posibilidades crees que lo qué pasa es normal, la violencia, la pobreza. Repetir la historia de mamá, de mis tías, de todas. Ahí naces, ahí mueres, la monotonía la costumbre, tener hijos y cuando llega algo que rompe con esto se convierte en la semilla para decir, el cuarto de mi maestro huele bonito y yo decidí construir mi cuarto con el olor bonito de mi maestro con el que se siente orgullosa de ser mujer e indígena”.
