Este 21 de mayo marca el segundo aniversario luctuoso del caso de Cecilia Monzón Pérez, y tras 730 días, ella y su familia siguen sin obtener justicia. En lugar de guardar minutos de silencio, amigos, aliadas y mujeres defendidas por Cecilia hicieron ruido en su memoria, recordando que en vida, ella era un “ruido incómodo” que salvó muchas vidas.
Las manifestantes, reunidas en Casa Aguayo, sede del gobierno de Puebla, exigieron a las autoridades no ser cómplices de los agresores mediante su omisión, y pidieron agilizar el caso, así como emitir sentencias máximas a los involucrados.
Recordaron que, como Cecilia, muchas mujeres alzan la voz contra la violencia, solo para ser silenciadas por un sistema machista.
“Cecilia Monzón ya no necesita más minutos de silencio, es más, el silencio mata a las mujeres de México y Cecilia era un ruido incómodo que salvó vidas de muchas mujeres.
Las vidas de las mujeres se salvan con ruido.
Por eso hoy, hacemos un chingo de ruido y exigimos justicia”, expresaron las manifestantes con girasoles y velas en mano.
A las 18:30 horas, las mujeres de la organización Por las Mujeres de Puebla se congregaron frente a Casa Aguayo, pero encontraron las calles bloqueadas por la policía.
Tras aclarar que no habría manifestación sino un pronunciamiento, se les permitió el acceso, bajo la condición de que los medios de comunicación presentaran identificación.
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Frente al inmueble, emitieron un contundente mensaje:
“Alguien sin escrúpulos mandó a matar a Cecilia y con tanto odio mandó a callar su voz, porque ella siempre hablaba en voz alta, luchando contra la violencia machista, acompañando a mujeres víctimas de violencia y denunciando la violencia que ella también vivía, y eso incomodó al ahora feminicida Javier López Zavala.
Sí, fuerte y claro, se lo recordamos a la clase política, fue un candidato al gobierno”, expusieron.
En su pronunciamiento, lamentaron que, dos años después del feminicidio, el vacío dejado por Cecilia aún no se ha llenado.
Su familia perdió a una hija y hermana, su niño perdió a su madre, y ellas perdieron a una defensora de los derechos de las mujeres, una aliada, una feminista y una abogada en temas de género.
“Nosotras no olvidamos y somos nosotras quienes tomamos las calles para exigir justicia porque ahora el ruido es nuestro, incomodar es nuestro y nuestra obligación es recordarle al gobierno y las instituciones de justicia que hagan su trabajo porque a pesar de que las mujeres denuncian, la violencia machista sigue latente”, criticaron las manifestantes.
Desde su perspectiva, Cecilia fue víctima de un sistema omiso.
Caso de Cecilia Monzón y la falta de justicia
Creen que, si sus denuncias contra Javier López Zavala por violencia familiar hubieran sido investigadas adecuadamente, ella estaría viva.
En paralelo, la defensa de Javier López Zavala ha utilizado diversos recursos legales para evitar una condena.
Un amparo promovido por sus abogados busca retrasar la sentencia del juicio oral, alegando la necesidad de revisar la competencia de los jueces involucrados.
Con esta manifestación y mensaje, las mujeres esperan que su voz no siga siendo ignorada, y que las voces de miles de mujeres que denuncian a sus agresores diariamente tampoco lo sean.
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