A sus 86 años, Don Felipe Espinosa Tecuapetla se ha convertido en una inspiración para todos al obtener el título de Ingeniero en Procesos y Gestión Industrial, tras defender exitosamente su tesis en la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP).
Su determinación y pasión por el aprendizaje lo han llevado a ser uno de los estudiantes más longevos en la historia de la universidad.
Con una sonrisa de satisfacción, Don Felipe expresó:
“He trabajado sin estudios, sin papeles, pero ya no es igual: ahora tengo el título, es muy diferente. Dirán que ya estoy grande, pues sí, pero ya lo tengo y sé a lo que le tiro”.
Su determinación y ganas de aprender lo llevaron a iniciar sus estudios universitarios en 2016 en la BUAP, donde coincidió con su nieta, quien estudia Contaduría Pública.
En un emotivo acto de graduación, Don Felipe recibió el tan anhelado título de Ingeniero en Procesos y Gestión Industrial de manos de la rectora María Lilia Cedillo Ramírez.
Durante el evento, estuvo acompañado de su hija y su hijo, quien también es ingeniero.
Sus nietas, llenas de orgullo, reconocieron en su abuelo un ejemplo de perseverancia y le agradecieron por impulsarlas a no rendirse en la búsqueda de sus metas.
Con humildad y gratitud, Don Felipe compartió sus pensamientos:
“Empecé a trabajar desde muy niño, pero ahora es el comienzo de una nueva historia. Mi vida empieza de aquí en adelante, pero con otros pensamientos. Me ha tocado ver muchas cosas, pero puedo decir que fue una gran experiencia estar aquí, en la BUAP”.
Su pasión por el conocimiento no se detiene, y actualmente continúa su formación académica tomando cursos en la Universidad para Adultos (UPA).
Mientras se dirige hacia el futuro, Don Felipe lleva consigo un costal con sus pertenencias, donde guarda una revista sobre China y su potencial tecnológico e industrial, reflejando su interés por estar al día con los avances del mundo.
Pero lo más preciado que carga bajo el brazo es su portafolio, donde se encuentra resguardado su título de ingeniero, un símbolo de su perseverancia y logros alcanzados.
En un gesto tradicional en la BUAP, Don Felipe espera ansioso tocar la campana que anuncia a la sociedad que un nuevo profesionista se une a sus filas.
A pesar de su edad, él deja claro que su deseo de seguir estudiando nunca se desvanecerá:
“Lo que me ayuda es el deseo de seguir estudiando, aunque sea grande, voy a seguir”. Sin duda, Don Felipe Espinosa Tecuapetla es un ejemplo vivo de que nunca es tarde para perseguir los sueños y alcanzar el éxito.
