En un escándalo que ha revolucionado las redes sociales, Marilyn Cote Mendieta, quien se presentaba como psiquiatra, ha sido expuesta por ejercer la medicina sin contar con las cédulas profesionales necesarias para hacerlo.
El caso se desató luego de que pacientes y profesionales del sector salud revelaron que Cote no solo carecía de los permisos correspondientes.
Sino que también se atribuía una formación académica falsa en áreas de salud.
El Registro Nacional de Profesionistas de la Secretaría de Educación Pública (SEP) ha confirmado que Cote Mendieta, en realidad, tiene una licenciatura en Derecho por la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP) y una maestría en Criminalística por el Colegio Libre de Estudios Universitarios.
Sin embargo, no se ha encontrado evidencia de su formación en medicina, mucho menos en psiquiatría.
Doctoralia: La plataforma que distinguió a Cote en 2017
A pesar de no contar con la preparación adecuada, Marilyn Cote fue reconocida en 2017 como una de las mejores especialistas en Doctoralia, una plataforma digital que facilita la consulta médica online.
Esta página, que tiene presencia en varios países como Polonia, Brasil, España y México, permite a los pacientes encontrar y valorar a los profesionales de la salud.
Según los registros, Cote fue incluida entre los 29 mejores médicos en la categoría de psiquiatría, tras obtener valoraciones de cinco estrellas de parte de más de 4000 pacientes.
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Sin embargo, tras la revelación de su falta de credenciales, su perfil en la plataforma fue casi eliminado, aunque aún permanecen algunos comentarios positivos de pacientes en 2020.
En estos testimonios, Cote es elogiada por su pasión y compromiso con la salud mental, aunque muchos ahora dudan de la autenticidad de su formación.
Falsificación de Documentos y alegaciones de colaboraciones imaginarias
Cote, conocida por sus publicaciones en redes sociales, había afirmado ser colaboradora del FBI y presumía de fotos “junto” a celebridades como Eros Ramazzotti y Laura Pausini.
Además, mostró imágenes de lo que decía ser su trabajo con dentistas rusos y médicos en California.
Lo que más tarde se reveló como un intento de reforzar su perfil como experta en psiquiatría, sin tener la formación necesaria.
Una de las revelaciones más alarmantes fue su uso del logo de Fifty Doctors, un grupo médico de renombre en Puebla, en sus recetas y videos.
La empresa desmintió cualquier vínculo con Cote y aclaró que nunca fue accionista ni trabajó en sus hospitales, pese a que ella había afirmado lo contrario.
Acción de las autoridades: Suspensión del consultorio y posible investigación
El caso de Cote alcanzó su punto máximo de atención el 6 de noviembre, cuando la Secretaría de Salud de Puebla realizó una inspección en su consultorio, ubicado en el Periférico Ecológico.
El resultado fue la suspensión temporal de sus actividades debido a la falta de documentos esenciales como:
- Aviso de funcionamiento
- Licencia sanitaria
- Cédula profesional para ejercer la medicina.
El fiscal de Investigación Metropolitana, José Alan Villegas, inició una indagatoria, aunque hasta el momento no se han presentado denuncias formales.
Por su parte, el fiscal general de Justicia de Puebla, Gilberto Higuera, advirtió que Cote podría enfrentarse a cargos por usurpación de profesión.
Un delito federal que puede acarrear hasta seis años de prisión.
Citas disponibles a pese a la suspensión
A pesar de la intervención de las autoridades, el consultorio de Cote sigue operando.
Al intentar solicitar una cita, un asistente de la supuesta psiquiatra informó que aún tenía disponibilidad para consultas.
Aunque aclaró que estas se realizarían en su consultorio ubicado en un centro médico en Puebla.
Repercusiones y reacciones
El caso de Marilyn Cote ha generado un debate en redes sociales, donde se cuestiona cómo una persona sin las credenciales adecuadas pudo engañar a tantos pacientes y profesionales.
El grupo Fifty Doctors ha tomado acciones legales y se prepara para iniciar demandas contra Cote por su comportamiento fraudulento.
Mientras tanto, la Secretaría de Salud y la Fiscalía General de Justicia continúan con sus investigaciones para esclarecer el alcance de sus actividades ilegales
Y así determinar las sanciones correspondientes.
La comunidad médica y los pacientes afectados esperan que este caso sirva como una lección sobre la importancia de verificar la autenticidad de los profesionales de la salud.
Antes de confiarles el bienestar físico y emocional.