El día de ayer, en medio de las alertas por el calor que azota gran parte del territorio mexicano, las escenas inusuales de las calles cubiertas de blanco en Puebla causaron alerta y sorpresa. Una fuerte lluvia y una intensa granizada cayeron sobre la zona metropolitana de la capital.
Calles céntricas con hielo hasta el medio metro de altura; árboles gigantes desplomados sobre casas, ríos de agua y techos de buena parte de la ciudad de color totalmente blanco fueron el paisaje que este viernes cubrió a la ciudad.
Además, se registraron cortes de energía eléctrica y algunos daños materiales menores.
En videos que se han compartido en redes sociales, los pobladores de Puebla aparecen limpiando con palas extensas capas de hielo que cubren incluso algunos automóviles estacionados, mientras un río de agua pasa a un costado.
Algunas personas que graban se quejan de la sensación de frío y se muestran asombrados por la magnitud del desastre.
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El Servicio Meteorológico Nacional (SMN) resaltó que un canal de baja presión extendido sobre el norte y centro de México, con inestabilidad en niveles altos de la atmósfera y con el ingreso de humedad del Océano Pacífico y Golfo de México, son el origen de las lluvias en el estado de Puebla.
Estas condiciones meteorológicas han favorecido la formación de tormentas intensas, con granizadas como la ocurrida en Puebla capital.
Protección Civil del Estado ha informado que las lluvias fuertes se han presentado en San Salvador el Verde, San Martín Texmelucan y Puebla capital.
En el centro histórico, los barrios como el de Santiago, Atlixco, y algunas otras colonias en el sur han sido las más afectadas.
“Únicamente se reportan daños materiales, sin personas lesionadas”, dice un portavoz de Protección Civil, lo que sin duda es un alivio en medio de la adversidad.
Las autoridades locales desplegaron brigadas de emergencia para atender las afectaciones.
Se han habilitado refugios temporales para aquellas personas cuyas viviendas han sido severamente dañadas por la caída de árboles y postes de luz.
Los servicios de limpieza y mantenimiento urbano trabajan a marchas forzadas para despejar las calles y restablecer el tránsito vehicular en las zonas más afectadas.
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