El Ayuntamiento de Puebla concluyó la rehabilitación de calles y espacios públicos en el Barrio de Santiago, una intervención que ha generado tanto elogios como controversias. Con una inversión de 50 millones de pesos por parte del gobierno municipal y más de 10 millones aportados por la Universidad Popular Autónoma del Estado de Puebla (UPAEP), las obras incluyeron la renovación de las calles 21 Sur y las 9, 11 y 13 Poniente, así como la revitalización del Parque de Santiago.
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Adán Domínguez Sánchez, Presidente Municipal de Puebla, destacó durante la entrega de los trabajos que su administración se ha enfocado en crear espacios más inclusivos y seguros. Entre las acciones realizadas se encuentran la construcción de 22 mil metros cuadrados de carpeta asfáltica, la colocación de adoquín, guarniciones, banquetas, la rehabilitación del drenaje, y la plantación de árboles. También se intervino en el Parque de Santiago, donde se instalaron porterías, juegos infantiles, equipo de calistenia, biciestacionamientos, y bolardos.
Presidente municipal sustituto señala que “Puebla tiene rumbo y resultados”
Domínguez Sánchez subrayó que estas obras son una muestra de que “Puebla tiene rumbo y resultados”. A la entrega de los trabajos asistieron funcionarios municipales y representantes de la UPAEP, quienes celebraron la finalización de un proyecto que, en palabras del edil, mejora la calidad de vida de los habitantes de la zona universitaria.
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Sin embargo, la obra no ha estado exenta de críticas. Vecinos del Barrio de Santiago han expresado su inconformidad, acusando al Ayuntamiento de actuar en complicidad con la UPAEP. Aseguran que intentan imponer la peatonalización de calles sin el consentimiento de la comunidad. Alegan que las autoridades locales han priorizado los intereses de una institución privada sobre las necesidades de los residentes.
Ayuntamiento de Puebla concluyó obras en medio de tensiones con vecinos
Las tensiones se intensificaron cuando los vecinos descubrieron, de manera sorpresiva y durante la madrugada, que se habían instalado bolardos en las calles que, según ellos, no debían ser peatonalizadas. Esta acción, según los vecinos, contraviene acuerdos previos y ha generado caos vial en la zona.
El conflicto entre el Ayuntamiento y los vecinos sigue latente, con varios procesos legales en curso. Mientras tanto, las autoridades municipales defienden la intervención como una medida para mejorar la seguridad y accesibilidad en la zona. Aseguran que es en beneficio tanto de los estudiantes como de la comunidad en general.
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