El Congreso de Puebla aprobó de manera unánime la Ley Sabina, una iniciativa que busca establecer un registro de deudores alimentarios, así como implementar un laboratorio genético para el reconocimiento de la paternidad.

La decisión fue tomada este jueves con 39 votos a favor, lo que implica reformas al Código Civil, la Ley de los Derechos de las Niñas, Niños y Adolescentes, y la Ley Orgánica del Poder Judicial del Estado de Puebla.

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Ley Sabina ¿Qué te prohíbe?

La Ley Sabina contempla medidas contundentes para los deudores alimentarios, incluyendo su registro en el padrón nacional, la prohibición de salir del país y la imposibilidad de participar en procesos electorales.

Entre las reformas, se destaca la inclusión de los deudores alimentarios en el buró de crédito, la obligación de informar cambios en empleo, salario y domicilio en un plazo de 15 días hábiles, así como la prohibición para aquellos que pretendan adoptar y estén inscritos en el Registro de Deudores Alimentarios Morosos.

La diputada local Daniela Mier Bañuelos, al intervenir durante la sesión, resaltó la importancia de la creación del padrón de deudores alimentarios como un avance significativo para la entidad poblana y la defensa de los derechos de las mujeres.

Mencionó que este registro no es simplemente una lista de nombres y números, sino una herramienta crucial para las familias más vulnerables.

“Este padrón es una herramienta que puede marcar la diferencia en la vida de las familias más vulnerables.

Las mujeres han llevado en sus manos no solo la responsabilidad de crear y educar a las generaciones futuras, sino también el peso de asegurar que las necesidades básicas de sus hijos sean satisfechas”, expresó la diputada.

Justicia social, igualdad y equidad

Mier Bañuelos destacó que la aprobación de esta ley es un acto de justicia social y un paso hacia la igualdad y la equidad.

Sin embargo, subrayó que aún hay un largo camino por recorrer para garantizar que ninguna madre tenga que enfrentar sola la carga económica de la crianza

Además, que cada niño tenga la oportunidad de crecer en un entorno de dignidad y bienestar.

La implementación de la Ley Sabina se percibe como un avance significativo en la protección de los derechos de los niños

Así como en el respaldo a las mujeres que luchan por el cumplimiento de las obligaciones alimentarias de los padres.

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