Integrantes de Antorcha Campesina en el Transporte, liderados por Ovidio Celis Córdoba, demandaron la intervención urgente de la Secretaría de Movilidad y Transporte de Puebla para resolver el conflicto entre operadores de las rutas MoviLomas y Ruta 25 Nueva Visión.

El conflicto, según Celis Córdoba, surge de una supuesta invasión de territorio en sus dos bases centrales, lo que ha generado enfrentamientos entre los transportistas.

Durante una rueda de prensa, Celis Córdoba denunció que el pasado miércoles más de 200 personas encapuchadas y armadas los intimidaron, lo que provocó enfrentamientos violentos entre los choferes.

Según sus declaraciones, los agresores estaban equipados con palos, armas punzocortantes y piedras, poniendo en riesgo tanto a los conductores como a los usuarios del servicio.

“Eran más de 200 personas encapuchadas y para evitar el conflicto nos movimos”, relató Celis.

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El líder de Antorcha Campesina solicitó a las autoridades, específicamente al titular de la Secretaría de Movilidad, Omar Álvarez Arronte, que se tomen medidas inmediatas para garantizar la seguridad de los transportistas y la estabilidad del servicio.

Además, aseguró que los operadores adheridos a su movimiento han sido víctimas de intimidaciones por parte de grupos armados, lo que agrava la tensión en la zona.

Por su parte, MoviLomas, representada por Lluvia Sánchez Hernández, defendió su derecho a operar en el área de Lomas de Angelópolis.

Según Sánchez, su empresa cuenta con la documentación legal necesaria para brindar el servicio en la región.

Asimismo, aseguró no tener conflicto alguno con la organización 28 de Octubre, otro actor relevante en el transporte público de la zona.

A pesar de ello, integrantes de Antorcha Campesina acusaron ataques e intimidaciones por parte de al menos 80 miembros de la Unión Popular de Vendedores Ambulantes (UPVA) 28 de Octubre.

Sánchez Hernández hizo un llamado a los choferes de Antorcha Campesina a no caer en provocaciones que puedan desestabilizar el servicio.

Añadió que ya llevan más de tres años operando legalmente en la zona.

Celis Córdoba, en respuesta, reafirmó que su organización cuenta con los permisos necesarios y que esta es la segunda ocasión en que son atacados. “Nosotros somos gente honrada, que cuenta con todos los permisos para trabajar aquí”, afirmó.

El conflicto sigue en aumento, y ambas partes piden la intervención inmediata de las autoridades.

Sobre todo para evitar más enfrentamientos y garantizar la seguridad de todos los involucrados.

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