La candidata a la dirigencia nacional del Partido Acción Nacional (PAN), Adriana Dávila, lanzó fuertes críticas contra Eduardo Rivera Pérez, exalcalde de Puebla, por lo que considera un cambio de postura que califica de “incongruente” y una “traición” hacia los valores democráticos del partido.
Dávila cuestionó el respaldo de Rivera a Jorge Romero, su contrincante en la contienda interna del PAN, quien cuenta con el apoyo del actual líder nacional, Marko Cortés.
En una entrevista realizada este cinco de noviembre, Dávila reprochó la cercanía de Rivera Pérez con Romero, a quien considera como el “delfín” de Cortés, en un aparente apoyo a la continuidad del actual grupo de poder en el partido.
Dávila recordó cómo ella misma defendió a Rivera en 2017, durante la persecución política que enfrentó por parte del exgobernador de Puebla, Rafael Moreno Valle Rosas, quien intentó inhabilitarlo en aquel entonces.
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Ahora, según Dávila, el respaldo de Rivera a la facción de Cortés es una muestra de incongruencia, especialmente porque en el pasado ambos defendieron la democracia interna del PAN.
“No logro entender qué sucedió en el trayecto, en qué momento la congruencia se cambió por acciones que no comprendo”, expresó Dávila, lamentando la situación y advirtiendo que los resultados de Rivera como alcalde, y los “hoyos financieros” dejados al gobierno entrante, podrían perjudicarlo en la elección.
Además de sus críticas, Dávila insistió en la importancia de realizar una elección abierta para el próximo dirigente estatal del PAN en Puebla, argumentando que es la única manera de garantizar una verdadera democracia en el partido.
La candidata afirmó que dejar la elección en manos de consejeros sería “simular la democracia” y calificó esta posible decisión como “un gran error”.
Dávila también desestimó las advertencias de algunos militantes poblanos que temen la intervención de grupos externos en el proceso de elección si se realiza una votación abierta.
Sin embargo, reafirmó que solo a través de una elección democrática abierta se evitará perpetuar el control de un solo grupo dentro del PAN.
La contienda interna en el PAN sigue encendiendo tensiones, y los señalamientos de Dávila hacia figuras de peso como Eduardo Rivera reflejan las divisiones y retos que enfrenta el partido en su lucha por definir su rumbo y liderazgos.