El 26 de abril de 2025, la Basílica de San Pedro acogió el funeral del Papa Francisco, un adiós que reunió a 50 líderes mundiales. México, con 98 millones de católicos según el Inegi, envió a la secretaria de Gobernación, Rosa Icela Rodríguez, pero Sheinbaum no acudión al funeral del Papa.

La ausencia de la presidenta, en un país donde el catolicismo impregna la cultura, desató un torbellino de críticas y debates. ¿Fue una defensa de la laicidad o un desaire al legado de Bergoglio?

Funeral del Papa Francisco es histórico: Sheinbaum no fue

Sheinbaum no fue al funeral, delegando la representación en Rodríguez, acompañada por Clara Luz Flores y el embajador Alberto Barranco. Desde Roma, Rodríguez expresó las condolencias del pueblo mexicano en la Puerta de la Plegaria, según su publicación en X. El acto, seguido por 100,000 personas según el Vaticano, incluyó una ceremonia en San Pedro y un cortejo por Roma, pasando por el Coliseo. Francisco, fallecido el 21 de abril, fue sepultado en Santa María la Mayor, en una tumba sencilla de mármol blanco con la inscripción “Franciscus”.

La humildad del Papa Francisco lo llevó romper el protocolo histórico para su funeral
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La seguridad en Roma fue estricta. Italia desplegó francotiradores, helicópteros y una zona de exclusión aérea, según Reuters. Líderes como Donald Trump, Javier Milei y Luiz Inácio Lula da Silva asistieron. Sheinbaum no fue al funeral, pero compartió un video inédito del papa dirigido a los mexicanos durante su conferencia matutina del 25 de abril. “Tiene un mensaje hermoso”, dijo, justificando su difusión pese a su contenido religioso, según EFE.

Así se defendió de las críticas

Sheinbaum no fue al funeral, y las redes sociales estallaron. Analistas como Alberto Tavira llamaron su decisión “un mensaje de ingratitud”, mientras Dolia Estévez la acusó de “falta de empatía”. En X, usuarios recordaron que Francisco recibió a Sheinbaum en febrero de 2024, antes de su campaña presidencial. México, el segundo país con más católicos tras Brasil, esperaba un gesto más contundente. Sheinbaum no fue al funeral, y la oposición vio una oportunidad para cuestionar su liderazgo.

La presidenta respondió desde Palacio Nacional. “Siempre habrá críticas, vaya o no”, afirmó, defendiendo la separación entre Iglesia y Estado. Elogió el pensamiento humanista de Francisco, pero reafirmó la laicidad del gobierno. En 2024, México invirtió 500 millones de pesos en programas sociales inspirados en la justicia social que promovía Bergoglio, según la Secretaría de Bienestar. Sheinbaum no fue al funeral, pero su gobierno honra su legado con políticas, no con presencia en Roma.

Inicia el sellado del féretro del Papa Francisco en la Basílica de San Pedro
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México es el segundo país con más católicos del mundo aunque la presidenta no lo sea

El debate refleja tensiones históricas. México, con una constitución laica desde 1917, ha equilibrado su identidad católica y su secularismo. En 1992, restableció relaciones con el Vaticano, según el Archivo General de la Nación. Sheinbaum no fue al funeral, pero su decisión resuena en un país donde la fe y la política chocan. En X, hashtags como #SheinbaumAusente viralizaron la controversia, mientras otros defendieron su postura como un acto de coherencia.

Sheinbaum no fue al funeral, y el mundo lo notó. Mientras Roma despedía a Francisco, México enfrenta una pregunta: ¿puede un líder laico rendir homenaje sin cruzar la línea? La tumba de Bergoglio, sin lujos, recuerda su mensaje de humildad. México, a su manera, busca seguirlo, aunque la ausencia de su presidenta deje ecos de discordia.

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Viajero frecuente estrella roja
Itandehui Rodríguez Martínez

Itandehui Rodríguez Martínez

Poblana, tutora de Monólogos de Ménade, responsable de lo que dice y hace y no de lo que le inventa. Resiliente, en constante reinvención y en una relación.