El Congreso de la CDMX aprobó, con amplia mayoría, la prohibición de espectáculos con animales que involucren violencia, incluyendo las corridas de toros con derramamiento de sangre.
El Congreso de la Ciudad de México aprobó por amplia mayoría la prohibición de espectáculos con animales que impliquen violencia, incluyendo las corridas de toros con sangre.
Esta decisión abre paso a una transformación sin precedentes en la tauromaquia de la capital.
Mayoría legislativa a favor del cambio en las corridas de toros
Con 61 votos a favor, uno en contra y ninguna abstención, los legisladores capitalinos dieron luz verde a la iniciativa que prohíbe espectáculos públicos, privados e itinerantes con animales en los que se les cause sufrimiento.
En este marco, se contempla la realización de corridas de toros sin sangre, como una alternativa que permita preservar la tradición sin maltrato animal.
“Este es el principio del fin de la tauromaquia en la CDMX”, declaró el coordinador parlamentario del Partido Verde, Jesús Sesma, quien promovió la iniciativa y celebró su aprobación.
Un punto medio entre taurinos y animalistas
Durante la sesión, el diputado Víctor Romo destacó que la iniciativa busca equilibrar posturas y ofrecer una salida justa tanto para los defensores de la fiesta brava como para los activistas que luchan por los derechos de los animales.
“No busca la desaparición de la tauromaquia, sino su evolución. Esta reforma propone la transformación de la Plaza México en un espacio donde respetemos a los seres sintientes”, afirmó Romo, subrayando la importancia de encontrar un punto de conciliación en este debate.
Protestas y resistencia del gremio taurino
La medida ha generado rechazo entre toreros, empresarios y trabajadores del sector taurino, quienes se manifestaron a las afueras del Congreso de la CDMX bajo consignas como “Sí a la tauromaquia”, “Verde ignorante” y “No a la extinción del toro”.
Los inconformes acusan que la decisión se tomó sin considerar el impacto económico y cultural que tendrá en la industria.
“Déjenos entrar, queremos dialogar”, exigieron los manifestantes, que se mantuvieron detrás de las vallas metálicas desplegadas como parte del cerco de seguridad en las inmediaciones del recinto legislativo.
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Francisco Javier Bonilla, representante de la ganadería Torrecilla, en Zacatecas, y Lu Llanos, presidenta del capítulo Tlaxcala de tauromaquia, advirtieron que esta decisión podría llevar a la desaparición del toro de lidia, además de la pérdida de cientos de empleos.
Con la aprobación en lo general, el Congreso ahora deberá debatir y votar las reservas en lo particular, lo que podría dar lugar a modificaciones o precisiones en la redacción final de la ley.
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