En los primeros meses de 2025, México ha enfrentado una notable pérdida de empleos, con el sector industrial, especialmente la industria automotriz, como el principal afectado, según los datos más recientes disponibles.
Hasta finales de febrero, la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE) del INEGI reportó un incremento en la población ocupada a 59.3 millones en el segundo trimestre de 2024, pero expertos advierten que el cierre de ese año y el inicio de 2025 han revertido parte de esos avances, con una tendencia a la baja que pone en alerta al mercado laboral, ahora exacerbada por la amenaza de aranceles impuestos por Estados Unidos.
Pérdida de empleos afecta a industria manufacturera y de la construcción en México
El golpe más significativo se ha registrado en la industria manufacturera y la construcción. En el cuarto trimestre de 2024, el mercado laboral perdió 40,703 empleos, y la construcción destacó con una caída de 113,822 plazas formales reportadas por el IMSS en diciembre pasado, atribuida a la conclusión de grandes proyectos de infraestructura como el Tren Maya.
En las manufacturas, la desaceleración económica y la falta de dinamismo en la inversión fija bruta contribuyeron a una reducción de 116,932 empleos masculinos en el mismo periodo, según México Cómo Vamos.
Continúa amenaza de aranceles afecta a la industria automotriz
Este panorama se suma la incertidumbre generada por la política comercial de Estados Unidos, donde el presidente Donald Trump ha amenazado con imponer aranceles del 25% a las importaciones mexicanas, afectando directamente a la industria automotriz, un pilar clave de la economía nacional.
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La industria automotriz, que depende en gran medida de las exportaciones a Estados Unidos (alrededor del 80% de los vehículos producidos en México se destinan a ese mercado), enfrenta un riesgo inminente. Empresas como Volkswagen (VW) y Faurecia ya han comenzado a sentir los efectos de esta incertidumbre.
Puebla experimenta los efectos negativos
En Puebla, Volkswagen, cuya planta exporta el 70% de su producción a Estados Unidos, anunció el despido de 200 trabajadores del área de almacén a principios de marzo de 2025, algunos con más de 30 años de antigüedad, como medida ante el freno en la producción y los temores de un encarecimiento de sus modelos, como el Q5 de Audi, producido en San José Chiapa. Por su parte, Faurecia, un proveedor de autopartes, informó el despido de 120 empleados en el mismo mes, consecuencia de paros técnicos y la reducción de pedidos ante la posible imposición arancelaria que elevaría los costos de componentes que cruzan la frontera hasta ocho veces antes de ensamblarse.
Las razones de esta crisis incluyen una desaceleración económica proyectada para 2025, con un crecimiento estimado de entre 0.8% y 1%, según la Encuesta de Especialistas del Sector Privado del Banco de México, y la finalización de contratos temporales en diciembre, agravada este año por el cierre de plantas y la disminución de obra pública.
La amenaza de aranceles de Estados Unidos, impulsada por Trump como medida para presionar a México en temas migratorios y de seguridad fronteriza, podría encarecer los vehículos entre 3,000 y 6,250 dólares por unidad en el mercado estadounidense, según estimaciones de la industria, lo que reduciría la competitividad de las exportaciones mexicanas y provocaría una caída en la demanda.
“Si se materializan estos aranceles, pasaremos de una desaceleración a una recesión, con una destrucción de empleo formal aún mayor”, advirtió Gabriela Siller, directora de Análisis Económico de Banco Base.
