Con la Ley Laken Riley, Donald Trump endurece la política migratoria, ordenando la detención obligatoria de migrantes sin estatus legal acusados de delitos menores.
El presidente Donald Trump firmó la Ley Laken Riley, su primera gran legislación en este nuevo mandato.
La norma exige la detención de migrantes irregulares acusados de delitos, con posibilidad de deportación antes de que sean condenados.
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El proyecto, impulsado por el congresista Mike Collins, obtuvo apoyo de republicanos y demócratas. Desde la Casa Blanca, Trump declaró:
“Esto es algo que ha unido a ambos partidos. No es fácil de lograr. Laken lo hizo. Estados Unidos nunca la olvidará”.
Donald Trump.
La familia de Riley, presente en el evento, fue elogiada por el mandatario, quien calificó a la joven como “una luz de calidez y bondad.”
El crimen que impulsó la ley Laken Riley
Laken Riley, estudiante de enfermería en Georgia, fue asesinada en 2023 por un ciudadano venezolano que ingresó ilegalmente a EE.UU.
El agresor, previamente arrestado por robo en Nueva York y Georgia, fue liberado en ambas ocasiones. Finalmente, fue condenado a cadena perpetua sin posibilidad de libertad condicional.
Trump destacó que la nueva ley evitará que casos similares se repitan, afirmando que “salvará incontables vidas”.
El mensaje de Trump: sin excepciones
Por último, la firma de esta ley refuerza la política de “tolerancia cero” en materia migratoria. Analistas prevén que este será solo el primer paso de una estrategia más amplia para endurecer las restricciones en la frontera y acelerar deportaciones.
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