El Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) ha confirmado que no llevará a cabo la Encuesta Intercensal 2025 debido a restricciones presupuestales.
Esta decisión, anunciada por la presidenta del INEGI, Graciela Márquez, ha generado preocupación, ya que la encuesta es una herramienta clave para actualizar los datos del Censo de Población 2020 y entender la dinámica demográfica del país.
INEGI no realizará encuesta intercensal 2025
La Encuesta Intercensal, a diferencia de un censo completo, se realiza a partir de una muestra representativa de la población, lo que permite obtener datos precisos sobre el crecimiento y despoblación en diferentes regiones.
Aunque menos costosa que un censo nacional, la medición requiere recursos que, este año, no están disponibles.
El impacto de la desaparición de esta encuesta es significativo. Sin los datos actualizados de la Encuesta Intercensal, el reparto de recursos públicos se realizará a partir de proyecciones, lo que dificulta una asignación justa de fondos para áreas clave como educación, salud y infraestructura.
Esto afectará directamente la toma de decisiones en niveles gubernamentales y sociales, ya que la encuesta era esencial para ajustar las estimaciones del Censo 2020.
Además, el INEGI había argumentado que los resultados de la Encuesta Intercensal 2025 serían particularmente relevantes tras la pandemia de COVID-19, ya que el censo de 2020 no reflejó los cambios sociales y económicos ocurridos después de la crisis sanitaria global.
Con este recorte presupuestal, el INEGI se ve obligado a abandonar un proyecto que se consideraba fundamental para el desarrollo del país.
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La medida también afecta a otros organismos, como el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social, que ahora se queda sin datos actualizados para evaluar la efectividad de los programas sociales.
La falta de recursos para realizar esta encuesta se suma a una serie de recortes en el presupuesto del INEGI, que había solicitado 17.2 mil millones de pesos, pero solo recibió 12.2 mil millones.
Como resultado, la encuesta intercensal, que debía llevarse a cabo en 2025, ha quedado oficialmente cancelada, lo que marca un hito en la recopilación de datos clave para la planificación de políticas públicas en los próximos años.
El INEGI había sustentado la realización de esta encuesta en su programa anual y en un documento técnico que resaltaba su importancia para conocer los cambios recientes en la dinámica demográfica, social y económica del país.
La noticia ha generado un revuelo en el ámbito académico, donde se ve con preocupación cómo la falta de datos precisos dificultará la toma de decisiones y la asignación de recursos a los sectores más necesitados.
Sin esta encuesta, el gobierno se verá obligado a operar con estimaciones, lo que podría llevar a un reparto de recursos menos equitativo.