El presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, ha sido condenado este viernes por un tribunal de Nueva York a una “liberación incondicional”, un veredicto que formaliza su estatus como delincuente sin imponerle multa, cárcel ni libertad condicional en el caso Stormy Daniels.

Este caso se originó a raíz de un pago de 130,000 dólares a la exactriz porno Stephanie Clifford, conocida como ‘Stormy Daniels’, para evitar que hablara de una supuesta relación extramatrimonial con Trump.

Trump evita la cárcel en el caso Stormy Daniels

El tribunal había hallado a Trump culpable de 34 cargos por falsificación de registros comerciales, una condena que se había dictado en abril, cuando aún no se confirmaba su candidatura presidencial.

El juez Juan Merchan explicó que la “liberación incondicional” era la solución más viable para garantizar la finalidad del juicio, destacando que las protecciones legales que acompañan a la figura presidencial fueron clave para su decisión.

A pesar de la condena, Trump evitó la prisión, que inicialmente podría haber alcanzado hasta cuatro años, y su sentencia formalizó su estatus como el primer presidente de Estados Unidos con un veredicto de culpabilidad.

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El presidente electo no estuvo presente en la sala, y escuchó la sentencia por videoconferencia desde su residencia en Mar-a-Lago, Florida.

En su intervención final, Trump denunció el caso como una “persecución política” y una “caza de brujas”, acusando a los fiscales de dañar su reputación.

A pesar de sus constantes ataques al sistema judicial, el juez Merchan recalcó que solo el cargo de presidente le otorgaba ciertas protecciones legales, que no son aplicables a ciudadanos comunes.

La sentencia marca un hito histórico en la política estadounidense, convirtiendo a Trump en el primer expresidente en enfrentar tal condena.

Sin embargo, aún le queda la posibilidad de apelar el veredicto, aunque no podrá utilizar el indulto presidencial para revertir los cargos estatales.

Este caso es parte de las múltiples batallas legales que Trump aún enfrenta, con otras investigaciones en curso, incluida una relacionada con su implicación en el ataque al Capitolio en 2021. Mientras tanto, su campaña presidencial continuará bajo la sombra de este veredicto.

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