Posted inMonólogos de Ménade

Un mal besador… ¿te quedas o te vas?

Un mal besador es como un mal gobernante
Un mal besador es como un mal gobernante

Hoy no vamos a hablar solo de besos, también de gobiernos, pero empecemos con los besos. ¿Se han topado con un mal besador? Un mal besador podría compararse con un mal gobernante.

Yo sí me topado con algunos, hasta tengo un top 3.

Pensé en esto porque anoche soñé que estaba otra vez en la universidad e iba a una fiesta con mis amigos.

Bueno, pues en mis sueños tenía una moto, que no tendría en la vida real ni en drogas, hace más de 20 años que no me subo a una y no me volvería a subir.

El punto es que llegaba en mi moto doble propósito a la fiesta y ahí estaba él, esperándome en la entrada. Uno de mis amigos, que en esa realidad, era mi novio.

Me tomaba de la mano y entrabamos mientras todos nos observaban como preguntándose qué demonios estaba pasando entre nosotros y se me ocurría la gran idea de besarlo frente a todos, sí ya eramos novios, ¡qué más daba!

Y, ¡oh sorpresa! El hombre besaba espantoso.

En mi sueño me pregunté qué demonios hacía con él si besaba horrible, porque ahí también me sabía fan de los buenos besos.

Y es que, cuando empieza la fase de coqueteo y de ligue, la mayor parte de la gente se generan mil expectativas y el mundo imagina que todo va a ser perfecto… ¡error!

Antes de avanzar con cualquier persona hay que recordar nuestros “no negociables” y sí algo no funciona, no funciona y se cambia de página.

Lo mismo pasa con las campañas, las propuestas de candidatos y su actuar como gobernantes.

Las y los ciudadanos nos generamos mil expectativas e imaginamos que los políticos nos dicen la verdad y que van a cumplir todo lo que nos prometen.

Y luego viene el primer beso.

En el mejor de los escenarios es medianamente bueno, en el peor, se topan con alguien que solo mueve la lengua de arriba a abajo o a quién le gusta jugar al dentista y examinar la salud de sus encías con la lengua… ¡error!

Ninguno de los dos casos es agradable, por lo menos para mí no. Estos dos tipos de besadores son el 1 y el 2 en mi top 3, por que sí, ya me pasó.

Lo mismo sucede cuando el político llega a ocupar el cargo para el que fue electo, en lugar de besar es gobernar y si el arranque es malo, seguramente todo lo demás también lo será.

No sé si ustedes pueden quedarse con un mal besador, yo no.

No sé si ustedes pueden quedarse con un mal gobernante, pero gracias a la revocación de mandato, ya no.

Después de la pésima experiencia que hemos tenido en las últimas administraciones municipales y a punto de llegar a los primeros 100 días de la administración de Pepe Chedraui, haciendo justas comparaciones ¿cuál es el balance?

¿Qué opinan de la inseguridad?

¿Para cuándo va a arrancar la repavimentación de toda la ciudad?

¿Cuándo empiezan a construir la fábrica de agua para evitar la escasez en los meses de estiaje?

¿Sigue siendo muy pronto para evaluar?

¿Nos van a decir que 100 días son pocos y que les demos más tiempo?

¿Tendremos que seguir soportando que les importe más subir contenido nadaqueveriento a redes sociales y no dedicarse a gobernar? Para contexto, lean: ¿Es de mamador ser poblano?

¿Cuánto más es más tiempo?

Pero la pregunta más importante es:

¿Qué harían si se encontraran frente a la boleta ante un ejercicio de revocación de mandato?

Es cierto, muchos de los problemas de esta ciudad capital comenzaron hace más de 30 años, pero nos prometieron soluciones.

¿Debemos conformarnos con que no fue real lo que nos prometieron?

¿Debemos quedarnos con un mal besador?

No te vayas sin leer:

Itandehui Rodríguez

Itandehui Rodríguez

Poblana, tutora de Monólogos de Ménade, responsable de lo que dice y hace y no de lo que le inventa. Resiliente, en constante reinvención y en una relación.