En un proceso sin precedentes, Morena ha aprovechado su control del Poder Ejecutivo y Legislativo para aprobar y publicar reformas constitucionales y secundarias en tiempo récord, llegando incluso a completar el proceso en apenas siete días. Morena aprueba reformas en tiempo récord
Estas modificaciones, que usualmente tardaban más de un año en concretarse, han sido aprobadas en medio de críticas por su falta de discusión y errores legislativos.
Morena aprueba reformas en tiempo récord
Con dos terceras partes de los legisladores en la Cámara de Diputados y el Senado, y la mayoría en 27 de los 32 congresos locales, Morena tiene el poder necesario para aprobar reformas sin apoyo de la oposición.
En los primeros tres meses de la actual legislatura, se han avalado 12 reformas, de las cuales solo cuatro obtuvieron unanimidad.
Entre estas, destaca la reforma al Poder Judicial, que establece la elección popular de jueces, magistrados y ministros para 2025. Este cambio fue aprobado en solo 20 días, retrasado únicamente por protestas de juzgadores fuera del Congreso.
Supremacía constitucional y “fast track” legislativo
La reforma de “supremacía constitucional”, que impide al Poder Judicial controvertir cambios constitucionales, fue aprobada en nueve días.
El Congreso de Zacatecas fue el primero en avalarla minutos después de recibirla. En menos de 24 horas, 17 congresos estatales la habían aprobado, permitiendo su publicación inmediata en el Diario Oficial de la Federación (DOF).
De igual forma, las reformas secundarias al Poder Judicial, propuestas por la presidenta Claudia Sheinbaum, fueron aprobadas y publicadas en apenas siete días.
Estas incluyen cambios a la Ley de Carrera Judicial y la Ley Orgánica del Poder Judicial de la Federación, agilizando el proceso legislativo al no requerir aprobación de congresos locales.
Errores y consecuencias de la prisa
La velocidad ha tenido un costo. Durante la desaparición de órganos autónomos como el INAI y el Coneval, Morena eliminó por error párrafos de la reforma de “supremacía constitucional”.
Esto generó críticas de legisladores opositores, quienes señalaron fallos en la coordinación y ejecución legislativa.
Paulina Creuheras, subdirectora de la consultoría Integralia, advierte que estas prisas generan contradicciones legales y problemas de implementación:
“Hacer las cosas a las prisas evita ver detalles y genera incertidumbre. Esto afecta tanto a las autoridades que ejecutan la ley como a los ciudadanos que deben recurrir a la justicia para resolver problemas derivados de estas reformas.”
Heredando prácticas del PRI
Gustavo López-Montiel, politólogo del Tec de Monterrey, compara las prácticas de Morena con las del PRI de los años 70. Si bien ambas aprovechan su mayoría para aprobar leyes de manera rápida, señala que el PRI cuidaba más los detalles técnicos para evitar errores.
ÚNETE A NUESTRO CANAL DE WHATSAPP
En el caso de Morena, los conflictos internos y la diversidad de intereses dentro del partido los obligan a avanzar rápidamente para evitar negociaciones complejas.
Reformas con fines electorales
Algunos analistas sugieren que la rapidez en la aprobación de estas reformas tiene un propósito electoral y discursivo. Los resultados, ya sean positivos o negativos, se verán durante el actual sexenio, beneficiando al oficialismo de cara a las próximas elecciones.
Mientras el oficialismo celebra estas aprobaciones como logros históricos, la oposición y expertos señalan que la falta de discusión y los errores podrían tener consecuencias legales y sociales.
En un contexto donde el tiempo es el principal motor del Congreso, la pregunta sigue siendo si estas reformas realmente benefician al país o si son el reflejo de un poder legislativo que prioriza la velocidad sobre la calidad.