El Senado aprueba por unanimidad la Ley Silla, una reforma histórica a la Ley Federal del Trabajo (LFT) que garantiza a los trabajadores el derecho a descansar en asientos con respaldo durante su jornada laboral.

La aprobación unánime marca el cierre de su trámite legislativo, quedando únicamente pendiente su publicación en el Diario Oficial de la Federación (DOF) para su entrada en vigor.

Senado aprueba por unanimidad la Ley Silla

Hasta ahora, la legislación mexicana no contemplaba el derecho a un descanso sentado, y muchas personas eran obligadas a permanecer de pie durante toda su jornada laboral.

La Ley Silla busca cambiar esto, con el objetivo principal de proteger la salud de los trabajadores y prevenir enfermedades derivadas de la prolongada postura de pie.

Problemas de salud asociados

De acuerdo con investigaciones publicadas en la Revista Americana de Epidemiología, trabajar de pie durante largos periodos está relacionado con problemas graves de salud como infartos y derrames cerebrales, los cuales se vinculan directamente con el retorno venoso.

Además, este hábito contribuye a padecimientos como:

  • Fatiga
  • Tendinitis
  • Várices
  • Lesiones musculares
  • Dolor lumbar

La Organización Mundial de la Salud (OMS) alerta sobre el aumento de los trastornos musculoesqueléticos, que actualmente afectan a 1,710 millones de personas en el mundo.

Dentro de esta categoría, el dolor lumbar lidera con 568 millones de casos, mientras una lista de más de 150 trastornos adicionales compromete la funcionalidad locomotora.

Impacto y aplicación

La Ley Silla beneficiará principalmente a trabajadores de los sectores comercial y de servicios, aunque también será aplicable en el ámbito industrial cuando la naturaleza de las labores lo permita.

Cada empresa tendrá un plazo de 180 días para adecuar sus reglamentos internos e implementar medidas acordes a la nueva normativa.

Asimismo, la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS) contará con 30 días para emitir lineamientos específicos sobre riesgos laborales asociados al trabajo de pie.

Esto busca estandarizar las prácticas y asegurar la correcta implementación de los cambios.

Aunque esta reforma inició su camino en febrero de 2024, fue desechada al término de la legislatura anterior.

Sin embargo, su relanzamiento durante el presente periodo permitió su aprobación definitiva, consolidando un avance en la lucha por la dignidad y bienestar de la clase trabajadora mexicana.

Con la Ley Silla, México da un paso adelante hacia entornos laborales más saludables y humanos, destacando la importancia de la prevención de enfermedades y el reconocimiento de derechos fundamentales.

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