Los líderes opositores María Corina Machado y Edmundo González Urrutia ratificaron este sábado su compromiso de asumir el poder en Venezuela el próximo 10 de enero de 2025, como resultado de la victoria electoral que aseguran haber obtenido el pasado 28 de julio.
En el marco del Encuentro Internacional con Activistas, celebrado en Caracas, los dirigentes reiteraron su determinación de hacer cumplir la voluntad popular y liderar un proceso de reconstrucción del país, pese a las maniobras del régimen de Nicolás Maduro para aferrarse al poder.
“Nosotros vamos en la campaña de la reconstrucción de Venezuela, y cada día son más las personas que se unen a nosotros”, afirmó González Urrutia.
Según el opositor, el 10 de enero marcará el inicio de una nueva etapa para el país. Machado, por su parte, subrayó que la transición democrática en Venezuela ya es considerada una prioridad mundial.
Una protesta masiva el 1 de diciembre
Para mantener la presión sobre el régimen, los líderes de la Plataforma Unitaria Democrática (PUD) convocaron una gran protesta nacional e internacional para el próximo 1 de diciembre.
“No podemos esperar hasta enero. El 10 de enero es hoy, es un movimiento que empieza ahora para la liberación de Venezuela”, expresó Machado.
Ambos dirigentes destacaron el apoyo de la comunidad internacional como clave en este proceso.
“Estados Unidos reconoció a Edmundo González como presidente; Giorgia Meloni en Italia también lo respaldó, y países como Ecuador han hecho lo propio. Cada vez más gobiernos en el mundo están sumándose a nuestra causa”, explicó Machado.
Asimismo, destacaron la reciente aprobación en la Cámara de Representantes del Congreso de Estados Unidos de la Ley Bolívar, diseñada para intensificar las sanciones contra el régimen de Maduro, y las acciones legales presentadas en Chile y Argentina bajo el marco de las actas de la verdad.
La diáspora como aliada clave
Tamara Sujú, abogada especializada en derechos humanos, hizo un llamado a los venezolanos en el exilio para que se conviertan en la voz de la resistencia.
“La diáspora debe ser la esperanza de los venezolanos. Desde los países donde estamos, debemos movilizarnos para que cada gobierno apoye el caso Venezuela ante la Corte Penal Internacional y exija la captura de Maduro y su régimen”, señaló Sujú.
Un cambio inevitable
El opositor Juan Pablo Guanipa también expresó su confianza en el cambio político que visualiza para el país.
“Estamos dando la pelea para transformar esta victoria del 28 de julio en un cambio político real. No les quepa duda de que el 10 de enero tomaremos posesión”, afirmó. Guanipa también auguró un futuro próspero y libre para Venezuela, lejos de la represión y las torturas del régimen chavista.
Por su parte, González Urrutia, quien lidera desde el exilio en Europa, resaltó el papel que ha jugado la oposición al denunciar los intentos fraudulentos del régimen.
“Estamos llevando nuestra voz al exterior, movilizando a la comunidad internacional para que reconozca nuestra victoria y apoye la transición democrática en Venezuela”, concluyó.
Con la mirada puesta en el 10 de enero, los líderes opositores aseguran que el fin de la era chavista está más cerca que nunca. Sin embargo, reconocen que para lograrlo será necesario un esfuerzo colectivo y sostenido dentro y fuera de Venezuela.