Durante las primeras horas del 28 de octubre de 2024, se registraron múltiples sismos de baja a moderada magnitud en diversas regiones de México, resaltando la actividad sísmica que caracteriza al país.
Entre los estados afectados se encuentran Baja California Sur, Oaxaca, Guerrero, Chiapas, Jalisco, Colima y Michoacán, regiones que experimentaron temblores que, si bien no causaron daños graves, sí llamaron la atención por su frecuencia.
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El primer sismo registrado ocurrió a las 00:10 horas, con una magnitud de 2.1, ubicado a 5 km al suroeste de San José del Cabo, Baja California Sur, con una profundidad de 9.4 km.
A partir de ese momento, se reportaron al menos 21 sismos más a lo largo de la madrugada en distintos puntos del país.
Entre los sismos de mayor magnitud, destacó uno de 4.0 ocurrido a las 01:23 horas, a 112 km al suroeste de Ciudad Hidalgo, Chiapas, a una profundidad de 13.4 km.
Sismos 28 de octubre
Además, un temblor de magnitud 3.9 se registró a las 04:18 horas, a 27 km al sur de Mapastepec, Chiapas, con una profundidad de 90.5 km.
En Oaxaca, que ha sido históricamente vulnerable a la actividad sísmica, se reportaron varios temblores, siendo el más destacado un sismo de magnitud 3.7 a las 04:17 horas, a 17 km al suroeste de San Pedro Pochutla, a una profundidad de 10 km.
San José del Cabo, Baja California Sur, también reportó actividad recurrente, con varios sismos de baja magnitud en un lapso corto de tiempo, el mayor de 2.5 a las 03:18 horas, con una profundidad de 12.6 km.
Estos temblores podrían ser parte de la actividad sísmica menor común en la zona, aunque se mantiene el monitoreo en caso de cambios significativos.
Monitoreo continuo y respuesta
Hasta el momento, las autoridades de Protección Civil no han reportado daños materiales ni personas afectadas, pero se recomienda a la población mantenerse alerta y seguir las indicaciones de las autoridades locales, especialmente en zonas con actividad sísmica recurrente como el sur de México y la costa del Pacífico.
El Servicio Sismológico Nacional continúa monitoreando estas actividades, recordando que, si bien estos sismos no han presentado un riesgo mayor, México se encuentra en una zona de alta actividad tectónica, lo que hace esencial estar preparado para eventos de mayor magnitud en cualquier momento.
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