La Fiscalía General de la República (FGR) identifica muestras de sangre del exrector Melesio Cuén en una finca en Culiacán.

La Fiscalía General de la República (FGR) ha sacudido el caso del exrector de la Universidad Autónoma de Sinaloa, Melesio Cuén, al anunciar que se encontraron muestras de sangre en una finca relacionada con su secuestro y asesinato, lo que sugiere un posible montaje por parte de la Fiscalía de Sinaloa.

En un comunicado, la FGR confirmó que los indicios hemáticos hallados en la finca de Huertos del Pedregal, Culiacán, corresponden a Cuén y que su muerte ocurrió mucho antes de la versión inicial de un robo de auto, emitida por la Fiscalía local.

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La FGR detalló que los hallazgos corroboran la información obtenida sobre la presencia de Cuén en el lugar de los hechos, en el momento que el Ministerio Público de la Federación ha determinado como el de su homicidio.

Este descubrimiento coincide con la carta de Ismael Zambada García, secuestrado el 25 de julio, donde menciona la implicación de Cuén en los sucesos y afirma que lo asesinaron en la misma finca.

Zambada también mencionó en su misiva que el gobernador Rubén Rocha Moya estaba citado en el lugar, aunque no especificó si lo había visto.

Rocha justificó su ausencia del lugar al afirmar que estaba en un viaje familiar en Los Ángeles, pero esta explicación ha sido cuestionada por la reciente información revelada por el periodista Luis Chaparro.

Este nuevo desarrollo desmantela la versión inicial de la Fiscalía estatal, liderada entonces por Sara Bruna Quiñónez, que había atribuido la muerte de Cuén a un intento de robo.

Tras su renuncia, Claudia Sánchez Kondo asumió la dirección, pero no se ha pronunciado sobre los recientes hallazgos.

Además, la FGR informó que también se halló sangre de Rodolfo N, compañero de Zambada, quien sigue desaparecido.

Un video en el que el chofer de Cuén contradice su declaración inicial sobre el asalto refuerza la percepción de que la versión del robo fue falsa.

La FGR señala que estos hallazgos tendrán implicaciones legales para quienes obstaculizaron las investigaciones y que se han identificado presuntas responsabilidades penales y administrativas de funcionarios de la Fiscalía de Sinaloa, quienes ya están bajo investigación.

Hasta el momento, el gobernador Rocha, quien apoyó la versión original del asesinato, no ha emitido declaraciones sobre este nuevo desarrollo.

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