Durante la conferencia mañanera del 11 de octubre en Palacio Nacional, Víctor Rodríguez, director de Petróleos Mexicanos (Pemex), informó sobre una grave fuga de gas amargo en la refinería de Deer Park, ubicada en Houston, Texas, que resultó en la muerte de dos personas y 35 más afectadas.
Rodríguez precisó que las víctimas no eran empleados directos de Pemex, sino trabajadores de empresas de mantenimiento contratadas externamente por la refinería.
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“Son trabajadores de la refinería. En particular, los dos fallecidos pertenecen a empresas de mantenimiento que se contratan como un servicio externo a la refinería”, subrayó durante la rueda de prensa.
El director de Pemex detalló que el incidente ocurrió en una zona específica de la planta y que la exposición directa al gas amargo fue letal para las víctimas.
Las condiciones del área afectada complicaron la recuperación de los cuerpos, que no pudieron ser localizados hasta la madrugada debido a la alta contaminación de gas.
“No pudimos recuperar los cuerpos hasta la madrugada, por un problema de que la zona se queda afectada y se queda contaminada durante algunas horas”, explicó Rodríguez, quien añadió que uno de los cuerpos fue encontrado a nivel del piso y el otro a 10 metros de altura.
Pemex ha iniciado investigaciones para esclarecer las causas del accidente, pero Rodríguez advirtió que aún no es posible especular sobre las razones del siniestro.
“Aún no podemos señalar exactamente lo que hay. No podemos especular con las razones de lo que sucedió hasta que se analice concretamente y se haga un análisis causa-raíz”, puntualizó.
En cuanto a las operaciones de la refinería, el director informó que como medida de precaución se detuvieron temporalmente cuatro plantas.
Aunque se espera reanudar pronto la producción, la cual ronda los 320 mil barriles diarios.
Además, confirmó que la refinería Dos Bocas opera actualmente al 80% de su capacidad, ya que se encuentra en fase de arranque.
La refinería Deer Park fue adquirida por Pemex el 20 de enero de 2022, durante la administración del presidente Andrés Manuel López Obrador.
Por un costo de 596 millones de dólares, lo que le otorgó a Pemex el 50.1% de las acciones que eran propiedad de la empresa neerlandesa Shell Oil Company.
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