La protesta en contra de la reforma al Poder Judicial en Puebla se convirtió en un conflicto violento cuando los manifestantes dieron un portazo para detener la reforma judicial al intentar ingresar al Congreso de Puebla
La protesta se intensificó después de que se conociera que los diputados podrían aprobar la reforma durante la sesión programada para el día.
Desde primeras horas de la mañana, los manifestantes, que incluyen a trabajadores del Poder Judicial y sus simpatizantes, comenzaron a reunirse en la intersección de 5 Poniente y 16 de Septiembre, una zona estratégica cercana al Congreso.
La protesta se organizó con el objetivo de impedir la aprobación de la reforma al Poder Judicial, la cual se ha convertido en un tema candente debido a sus implicaciones para la estructura judicial del estado.
A medida que la sesión del Congreso se acercaba, la tensión aumentó significativamente.
Los granaderos, encargados de mantener el orden y proteger las instalaciones del Congreso, establecieron un cerco alrededor de la zona, bloqueando los accesos principales y desviando el tráfico.
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Esta medida provocó una escalada en los enfrentamientos, ya que los manifestantes comenzaron a empujar contra el cerco y a lanzar objetos, incluyendo partes de las cercas de seguridad.
Los enfrentamientos se tornaron más violentos cuando los manifestantes intentaron forzar la entrada principal del Congreso.
Portazo para detener la reforma judicial en Puebla
Rompieron los cristales de la entrada y comenzaron a empujar la puerta con la intención de entrar al edificio. Los granaderos respondieron desde el interior con gas lacrimógeno para dispersar a los manifestantes y evitar que ingresaran al recinto.
La situación se volvió aún más caótica cuando los accesos al Congreso fueron completamente bloqueados.
En un acto de desesperación, algunos manifestantes intentaron abrirse paso a través de los bloqueos físicos y las barricadas montadas por los granaderos. La esquina de 5 Poniente y 16 de Septiembre se convirtió en el epicentro del conflicto, con una presencia policial masiva tratando de controlar a la multitud.
Los manifestantes, frustrados por la falta de acceso al edificio, continúan enfrentándose con las fuerzas de seguridad, mientras que desde el interior del Congreso, los trabajadores y opositores a la reforma luchaban por obtener una oportunidad para expresar sus inquietudes.
La reforma al Poder Judicial, que está en discusión para su aprobación a las 19 horas, requiere el respaldo de la mayoría de los legisladores estatales debido a su naturaleza de cambio constitucional.
La resistencia de los manifestantes destaca la controversia y el desacuerdo en torno a esta reforma, que ha generado un profundo debate en el estado.
El enfrentamiento entre manifestantes y granaderos refleja una creciente preocupación por los cambios propuestos y el impacto potencial en la estructura y funcionamiento del sistema judicial en Puebla.
La situación continúa evolucionando a medida que se acerca el momento de la votación, y la tensión en las calles de Puebla sigue siendo palpable.
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