Viaja a Puebla
Posted inEl Cuarto Propio

Calladitos los machos sí se ven más bonitos.

En un país en donde suman 6 mil 543 muertes violentas de mujeres clasificadas como feminicidios de 2015 a la fecha, desde que comenzaron a tipificarse así, los chistes machistas y misóginos no deberían tomarse tan a la ligera.
En un país en donde suman 6 mil 543 muertes violentas de mujeres clasificadas como feminicidios de 2015 a la fecha, desde que comenzaron a tipificarse así, los chistes machistas y misóginos no deberían tomarse tan a la ligera.

En un país en donde suman 6 mil 543 muertes violentas de mujeres clasificadas como feminicidios de 2015 a la fecha, desde que comenzaron a tipificarse  así, los chistes machistas y misóginos no deberían tomarse tan a la ligera. 

El caso más reciente fue el de Franco Escamilla, comediante y standupero el cual ha demostrado que lo básico en un hombre machista es el placer para sí mismo, el control y dominio; en un video que fue tendencia refiriéndose a que los hombres no necesitan más para ser felices.

Querido Franco, y todos sus seguidores: el día de hoy sé que la genuina reflexión sobre tus chistes no te interesan, porque siempre habrá un “fue un chiste” que justifique tus acciones y la de muchos y muchas personas machistas y misóginas.

Además lo sé porque ya declaraste que prefieres no responder a los señalamientos “porque el odio genera más odio”, sin embargo en este cuarto propio la reflexión se da a partir de ti y no para ti. 

Parafraseando a Nietzsche, el ser humano sufre tan terriblemente en el mundo, que se ha visto obligado a inventar la risa. Pero… ¡a costa de qué!.

A costa de la nula reflexión de las violencias que sufren no solamente las mujeres, sino poblaciones vulnerables, y no hablo del chiste de Franco, sino de los miles de chistes misóginos, machistas, racistas, clasistas que siguen sin cuestionarse, justificándolos con “es broma, no aguantan nada”.

Pues esas bromas a las que ustedes hacen referencia, no hacen más que seguir perpetuando las violencias en un país ya de por sí violento, tomar la ironía como forma de resistencia es válida, pero no si ésta vulnera y violenta a quienes ya de por sí viven violencias, NO LO ES.

Y que quede claro que esta columna no va por la cancelación de alguien, sino a la invitación de la reflexión, a la invitación a una atenta escucha, a que los hombres rompan ese pacto patriarcal que tanto los protege, a analizar con detalle por qué se les señala lo que antes era impensable para ustedes.

No es que ahora seamos una generación de cristal, es solo que sabemos de la potencia de nuestras voces unidas, y en esa potencia les recordamos que no es el humor lo que señalamos, sino al humorista.

Si usted es de los que sigue creyendo que las mujeres solo servimos para dar de comer, cuidar y coger, de los que piensa que es una exageración y que sólo estamos locas, de los que siente que las nuevas generaciones les faltan huevos, le invito a que guarde silencio, porque sí, ¡calladitos los machos se ven más bonitos!

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