El Tribunal Supremo de Justicia de Venezuela certificó este jueves la victoria del presidente Nicolás Maduro tras un peritaje formal de los resultados de los comicios presidenciales del 28 de julio.
La intervención del máximo Tribunal, solicitada por el propio Maduro, ha sido duramente cuestionada por observadores tanto locales como internacionales, quienes han expresado serias dudas sobre la independencia del organismo.
El presidente del Tribunal, Jorge Rodríguez, afirmó que los resultados presentados por el Consejo Nacional Electoral (CNE) estaban respaldados por las actas de escrutinios de las máquinas de votación.
“Podemos concluir que los boletines emitidos por el Consejo Nacional Electoral están respaldados por las actas de escrutinios emitidas por cada una de las máquinas”, declaró Rodríguez durante la lectura de la sentencia.
Maduro, quien asumió el poder tras la muerte de Hugo Chávez, ha gobernado Venezuela bajo un estilo que él mismo describe como “mano de hierro”.
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En esta nueva etapa, obtenida a través de una elección altamente controversial, se enfrenta a desafíos económicos significativos y al malestar de una parte de la población que buscaba un cambio de liderazgo.
Con un 51.20% de los votos, Maduro logró superar a su principal rival, Edmundo González, candidato de la principal coalición opositora, quien alcanzó el 44% de los votos.
A pesar de su victoria, la oposición y una parte de la comunidad internacional continúan rechazando los resultados y cuestionando la legitimidad de su mandato.
Maduro tendrá que seguir lidiando con estas críticas mientras busca cumplir sus promesas de estabilidad social y económica en un país que enfrenta una profunda crisis.