Este miércoles, jueces y magistrados de México iniciaron un paro nacional indefinido en protesta por la reforma propuesta por el presidente Andrés Manuel López Obrador.
La reforma, que plantea la elección de jueces por voto popular y la creación de dos nuevos órganos administrativos, ha generado una fuerte oposición entre el personal del Poder Judicial de la Federación (PJF).
La Asociación Nacional de Magistrados de Circuito y Jueces de Distrito del Poder Judicial de la Federación (Jufed) tomó la decisión de iniciar la huelga tras una votación realizada el lunes, en la que 1,202 jueces de 1,403 votaron a favor. Durante el paro, solo se atenderán casos urgentes.
La Jufed destacó que la huelga es crucial para defender la autonomía del Poder Judicial, un pilar del sistema democrático mexicano.
La suspensión de actividades jurisdiccionales en todos los Juzgados y Tribunales Federales del país comenzó a las 00:00 horas del 21 de agosto. Las excepciones se detallarán en la declaración correspondiente.
Por su parte, la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) suspendió su sesión pública del Pleno, aunque los 11 ministros se reunirán en privado para discutir el anteproyecto de dictamen de la reforma. Esta reforma fue presentada el viernes pasado en la Cámara de Diputados.
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El paro de los jueces se suma a la huelga de aproximadamente 55,000 trabajadores del PJF, que comenzó el lunes.
Los huelguistas exigen que sus peticiones sean escuchadas y reflejadas en la Constitución, argumentando que la reforma, que será discutida en el Congreso el 26 de agosto y posiblemente aprobada en septiembre, eliminaría la carrera judicial basada en méritos.
Los trabajadores del PJF han denunciado que sus argumentos en contra de la reforma no fueron considerados y que fueron excluidos de los foros de discusión. Califican la reforma como “nociva” y aseguran que no resolverá los problemas de justicia en México.
El oficialismo ha anunciado que enviará 100 modificaciones a la reforma original, incluyendo la propuesta de renovación total de los ministros de la SCJN,
Así como la mitad de los jueces a nivel nacional por voto popular.
En respuesta a la huelga, López Obrador ha defendido la reforma, acusando a los huelguistas de ser “paleros” de la corrupción dentro del Poder Judicial.
Reiterando su compromiso en contra de los privilegios y la corrupción en el sector.
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