El delegado de la Fiscalía General de la República (FGR) en Sonora, Francisco Méndez, ha revelado la reciente detención de niños sicarios, de entre 11 y 13 años, en el municipio de Átil.
Los adolescentes fueron aprehendidos portando fusiles de alto poder, un hecho que ha desatado un intenso debate sobre la responsabilidad de los padres en la vigilancia y cuidado de sus hijos.
Llamado a la responsabilidad parental
Méndez subrayó en repetidas ocasiones la importancia de que los padres supervisen de cerca a sus hijos, especialmente en un contexto en el que menores de edad se están involucrando en actividades criminales.
Aunque la ley no contempla consecuencias penales directas para los padres, el delegado sugirió que podría considerarse algún tipo de responsabilidad en estos casos.
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“Los niños de 11, 12 años, ¿qué están haciendo con los grupos criminales? Porque no tienen una vigilancia efectiva de los padres,” expresó Méndez, visiblemente preocupado por la situación.
El delegado también hizo un llamado a endurecer las penas para los adultos que, aprovechando la vulnerabilidad de los menores, los arrastran hacia actividades delictivas.
“Son gentes grandes y adultas que traen a niños de 11, 12, 13 años en terrenos criminales, en terrenos de alta criminalidad, ¿cómo es posible?”, cuestionó Méndez, destacando la incapacidad de los menores para manejar adecuadamente un arma o comprender la gravedad de los actos en los que se ven inmersos.
Aunque este caso específico ocurrió en Átil, Méndez indicó que no es un incidente aislado. Señaló que en otros eventos similares, cuya información aún se está verificando, también se ha detectado la participación de menores, lo que subraya la gravedad y extensión del problema en la región.
El delegado hizo hincapié en que los menores involucrados en estos casos suelen tener entre 8 y 18 años, con medidas específicas que van desde internamientos preventivos hasta procesos judiciales adaptados a su condición de menores.
“Esto así no puede ser, ¿no?”, declaró Méndez, instando a los padres a asumir su responsabilidad y a ser más conscientes y proactivos en la supervisión de sus hijos para evitar que caigan en manos del crimen organizado.
Proceso especial para los niños sicarios detenidos
En cuanto a los tres adolescentes detenidos en Átil, Méndez precisó que el proceso que seguirán es un “procedimiento especial”.
Aunque no brindó más detalles sobre las circunstancias de su detención, confirmó que cada uno de los menores llevaba un fusil al momento de ser aprehendido.
“Se les integra y se judicializan. El procedimiento es especial. Tienen solamente internamiento preventivo. No es un procedimiento ordenante que pudiera concluir en una sentencia, si acaso un internamiento preventivo”, explicó el delegado.
Incremento de penalidades y acción preventiva
El delegado de la FGR en Sonora advirtió que se están implementando acciones para duplicar las penalidades para los adultos que involucren a menores en actividades ilícitas.
Además, reiteró la necesidad de que los padres supervisen con mayor rigor a sus hijos.
Considerando incluso la posibilidad de que los padres enfrenten responsabilidades penales en casos como este.
Méndez finalizó señalando que, aunque la detención de los tres menores ocurrió en Átil, existen reportes de eventos similares en otras localidades.
Como Santa Ana, lo que destaca la urgencia de abordar este problema desde sus raíces.