El muelle del puerto de Telchac, Yucatán, se ha convertido en el hogar de una imponente estatua del dios maya de la lluvia, Chaac.

La develación del monumento, que tuvo lugar la noche del viernes con un espectáculo de fuegos artificiales y el tradicional corte de listón, ha generado gran entusiasmo entre los residentes locales y visitantes.

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La estatua de Chaac, que mide aproximadamente 6 metros de altura y pesa 800 kilos, está hecha de fibra de vidrio y ha sido diseñada para resistir incluso huracanes de categoría 5.

Según sus creadores, esta estructura no solo es un tributo a la rica herencia cultural de la región, sino también un nuevo atractivo turístico que promete dar identidad y carácter al puerto de Telchac.

Chaac sí representa a los yucatecos

La instalación de la estatua de Chaac responde a una petición de un grupo de ciudadanos yucatecos que buscaban una representación más cercana a sus raíces y creencias. Esto ocurrió en medio de la polémica que rodea a la estatua de Poseidón, el dios griego del mar, ubicada en el Puerto de Progreso, al otro lado de la costa yucateca.

Para muchos habitantes de Telchac, Chaac es un símbolo genuino de su cultura y tradiciones, mientras que Poseidón representa una imposición extranjera que no refleja la identidad de la región.

“Chaac sí nos representa”, afirman los yucatecos, quienes consideran que la estatua del dios griego no solo es una falta de respeto hacia sus creencias, sino que además podría tener consecuencias negativas en el clima.

¿Chaac vs Poseidón? La polémica continúa

La controversia comenzó cuando un grupo de ciudadanos solicitó la remoción de la estatua de Poseidón, argumentando que la presencia del dios griego podría atraer lluvias intensas y huracanes, afectando negativamente el clima de la región.

Aunque no existe evidencia científica que respalde estas creencias, el temor y las supersticiones locales han avivado el debate.

Algunos residentes incluso sugieren que la instalación de la estatua de Poseidón provocó la ira de Chaac, el venerado dios maya de la lluvia, exacerbando las condiciones meteorológicas en la zona.

Sin embargo, otros ven la estatua del dios griego como un símbolo de diversidad cultural y un homenaje a la mitología universal.

Un nuevo vigilante en Telchac

Independientemente de las opiniones divididas, la estatua de Chaac se ha convertido en un nuevo vigilante del puerto de Telchac, donde ahora se erige con majestuosidad frente al mar.

Los detalles realistas de la figura han impresionado a los asistentes, quienes no dudaron en inmortalizar el momento con fotografías que, sin duda, se convertirán en un recuerdo especial de su visita.

Con la llegada de Chaac, el puerto de Telchac no solo refuerza su identidad cultural, sino que también espera atraer a más turistas interesados en la historia y mitología maya.

Mientras tanto, la discusión sobre la presencia de Poseidón en Yucatán continúa, y solo el tiempo dirá si ambos dioses coexistirán en armonía en esta tierra llena de tradiciones ancestrales.

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