Javier Corral, exgobernador de Chihuahua, denunció este jueves que la actual gobernadora de Chihuahua, María Eugenia Campos, y su equipo intentaron detenerlo de manera arbitraria en un restaurante de la colonia Roma, en la Ciudad de México.
Corral presentó la denuncia a través de sus redes sociales, acusando a Campos y al titular de la Fiscalía Anticorrupción de Chihuahua, Luis Abelardo Valenzuela Holguín, de abuso de autoridad.
Según Corral, la orden de arresto en su contra fue emitida sin la autorización necesaria prevista en el convenio de colaboración entre las fiscalías locales y federales.
En su mensaje, el exgobernador indicó que cualquier detención realizada sin la debida autorización es una privación ilegal de la libertad.
Corral elogió la intervención de la Fiscalía de la Ciudad de México, que impidió su arresto y aseguró que este intento de detención es parte de una persecución política en su contra.
El incidente ocurrió la noche del miércoles 14 de agosto en el restaurante Gin Gin, donde Corral estaba cenando. Agentes de la Fiscalía Anticorrupción de Chihuahua llegaron al lugar con una orden de aprehensión, pero la detención no se concretó.
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Ulises Lara, titular de la Fiscalía de la Ciudad de México, negó la colaboración con las autoridades de Chihuahua y se encargó de trasladar a Corral en una camioneta para garantizar su seguridad.
Corral, quien se encuentra bajo la protección de agentes militares debido a la naturaleza del caso, ha acusado a Campos de estar influenciada por César Duarte Jáquez y Manlio Fabio Beltrones, y ha denunciado que la orden de arresto es una maniobra para desacreditarlo debido a su papel en la lucha contra la corrupción en Chihuahua.
El exgobernador también reveló que la operación para su detención se había estado planificando desde hace meses, intensificándose después de que Corral se convirtiera en senador electo por Morena.
La acusación en su contra se relaciona con presuntos desvíos de recursos durante su mandato, pero Corral sostiene que se trata de una venganza política.
La situación ha desencadenado un enfrentamiento entre las autoridades de Chihuahua y el Gobierno federal, con implicaciones significativas para el ámbito político del país, especialmente en el contexto de la administración entrante de Claudia Sheinbaum.