En una reciente decisión, el juez Brian Cogan ha rechazado la solicitud de Genaro García Luna, exsecretario de Seguridad de México, para celebrar un nuevo juicio. Con esta resolución, la fecha de sentencia, fijada para el 9 de octubre, se mantiene como estaba previsto.
Esta decisión cierra una fase crucial en el caso del exfuncionario mexicano, quien fue declarado culpable en febrero de 2023 en un juicio que marcó un hito en la justicia estadounidense.
La defensa de García Luna había presentado en marzo una moción solicitando la anulación del juicio, alegando violaciones al Estatuto Brady y la existencia de testimonios falsos por parte de testigos del gobierno.
Estos argumentos incluían la afirmación de que la evidencia presentada por el gobierno estaba contaminada por pruebas falsas, supuestamente creadas mediante sobornos a reclusos del Centro de Detención Metropolitano (“MDC”) después del juicio.
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Según la defensa, estos testimonios falsos habían sido introducidos sin el conocimiento previo de los abogados de García Luna.
Sin embargo, el juez Cogan desestimó estos argumentos, señalando que la moción de la defensa no cumplía con los requisitos necesarios para justificar un nuevo juicio.
En su resolución, Cogan destacó que la mayoría de las pruebas “recién descubiertas” ya eran conocidas o accesibles para García Luna antes del juicio, y que otras carecían de sustancia.
Además, Cogan señaló que las alegaciones de falsificación de pruebas presentadas por la defensa no eran suficientes para reconsiderar la validez del juicio original.
García Luna, de 56 años, fue condenado por cargos que incluyen:
- participación en una empresa criminal continua
- conspiración para distribuir y poseer cocaína con intención de distribución
- conspiración para la importación de cocaína
- distribución internacional de cocaína
- hacer declaraciones falsas.
Las acusaciones contra él están relacionadas con su presunta colaboración con el Cartel de Sinaloa, liderado por Joaquín “El Chapo” Guzmán y Ismael “El Mayo” Zambada.
Según la Fiscalía de Nueva York, García Luna protegió a estos narcotraficantes a cambio de millonarios sobornos para facilitar el envío de droga a Estados Unidos.
El caso de García Luna es significativo no solo por el perfil del acusado, sino también por la magnitud de las acusaciones.
Así como el impacto de su condena en el contexto de la lucha contra el narcotráfico.
Si bien la defensa ha fallado en su intento de obtener un nuevo juicio, la sentencia que se avecina podría marcar un capítulo definitivo.
Más en uno de los casos destacados en la historia reciente de la justicia estadounidense en temas de narcotráfico.
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