En recientes días, una historia que ha sido descrita como bastante bizarra por internautas comenzó a circular en redes sociales, involucrando al famoso zoológico Tuzoofari, ubicado cerca de la ciudad de Pachuca donde supuestamente hacian peleas clandestinas.

La narrativa se compartió en un popular podcast y provocó muchas risas entre los narradores, ya que parece prácticamente irreal.

La página “Casos de la Risa Real”, conocida por contar las más extrañas y divertidas anécdotas enviadas por sus seguidores, fue la encargada de difundir esta historia. Sin embargo, aclaran que no aseguran la veracidad de ninguna de las anécdotas.

El relato anónimo aseguró que todo comenzó durante la pandemia de COVID-19, entre 2020 y 2022.

La crisis obligó al cierre de muchos sitios de entretenimiento, lo que afectó gravemente los ingresos económicos del zoológico debido a la nula venta de entradas y recuerdos.

Ante esta situación, un grupo de supuestos empleados ideó una estrategia para obtener dinero fácil.

Organizando visitas exclusivas a las jaulas de animales y peleas clandestinas entre las especies.

Peleas Clandestinas en el Tuzoofari

La principal atracción, que llamaba la atención de quienes se enteraban de ella, eran las peleas entre animales. El autor de la bizarra historia afirmó haber presenciado una pelea entre canguros.

Según el relato, llegó al Tuzoofari en automóvil junto a sus acompañantes, siendo recibido en la entrada por una persona de talla baja que cobró el acceso al espectáculo exclusivo y los llevó a una especie de ruedo improvisado iluminado por los faros de los vehículos.

Una vez reunido el público, un hombre con un megáfono anunció la función estelar de la noche, protagonizada por dos canguros.

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Los supuestos cuidadores preparaban a los animales poniéndoles guantes de boxeo.

Sin embargo, la expectación se convirtió en decepción cuando los canguros se dejaron caer al suelo y se negaron a pelear, limitándose a rodar y abrazarse, lo que generó enojo y reclamos del público.

Para rescatar la función ilegal, el hombre con el altavoz ordenó quitarles los guantes a los canguros y se los dio a dos personas de talla baja que apoyaban en la organización.

Ante la presión, estos individuos accedieron a enfrentarse entre ellos.

Hasta el momento, el zoológico Tuzoofari no ha emitido una postura oficial sobre esta historia.

No obstante, la veracidad del relato sigue siendo cuestionada, y muchos se preguntan si no es más que una anécdota inventada para entretener a los seguidores de “Casos de la Risa Real”.

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