Sí, así como lo leen, en Puebla estamos perdiendo la oportunidad de generar nuevas fuentes de empleo derivadas del involucramiento de la industria turística y la automotríz. Solo necesitamos a un embajador de lujo ¡Y pum!… ¡Quédense y les explico!
Sí, así, como lo intentó el gran empresario, Javi Noble. Ese visionario planteó un esquema de negocio que acabó haciéndose realidad en Dubai… obvio, porque Javi sí pensaba en hacer dinero.
Eso es lo que no estamos pensando en Puebla, en hacer dinero.
¿Se han dado cuenta del estado deplorable en el que se encuentran las calles de Puebla? ¡Algunas ya son intransitables! Hay que ‘volantear’ para evitar el primer bache, con el riesgo de caer en el siguiente o chochar con el ‘vecino’ del carril de junto.
De los camellones mejor ni hablamos, los arbustos y las plantas ya obstruyen la visibilidad en buena parte de Puebla Capital, no se pueden ver semáforos, señalamientos, ni personas. Pero, ¿quién quiere ver todo eso si igual ‘nos las y los pasamos por el Arco del Triunfo’?
Si tenemos todo este potencial, ¿se imaginan que alguien invitara a Jean Claude Van Damme a convertirse en embajador de Puebla?
¿Recuerdan que el actor de las películas ‘chafas’, pero taquilleras, fue embajador de Volvo? La armadora de autos y autobuses. Pues la marca, con toda la creatividad que le dio a su equipo de merca en ese momento, diseñó un comercial digno del actor. En él nos explica claramente la importancia de los baches en su vida:
“He tenido mis altibajos, mis caminos llenos de baches y fuertes ráfagas de vientos, eso es lo que me ha convertido en lo que soy ahora”.
Ese es el gran amor que Jean Claude le tiene a los baches, ¿y si pasaramos de odiarlos a amarlos?
Lean esto en el tono que lo diría Enrique Peña Nieto: Y ahora les pregunto, ¿en qué nos queremos convertir?
¿Se imaginan al actor grabando un comercial, en alguna de las entradas a la ciudad o en alguna calle como la 30 norte sur o de cualquier colonia? La que Ustedes escojan.
Se lo imaginan haciendo el más ‘épico de los splits’, presumiendo que la marca de automóviles que Ustedes gusten, resiste las condiciones del pavimento poblano.
¡Y pum! Puebla podría ser la capital de las pruebas de resistencia de suspensiones, amortiguadores, carrocerías, llantas y un gran etcétera. Esto no solo por los baches, sino por los volantazos que hay que dar para evitar a las ‘ramonas’ que ya llegan al piso, y a nuestros ‘grandes amigos peludos’, los arbustos de los camellones.
Este potencial va a durar por un tiempo y es que, no sé si Ustedes ya se dieron cuenta, igual que yo, pero las cuadrillas de bacheo solo están tapando los baches más pequeños y de menor profundidad.
Seguramente no lo estoy entendiendo correctamente, seguramente son pozos de absorción (de agua). Aprovechando las lluvias hay que realimentar los mantos freáticos… ¡obvio! Eso eso.
No puede ser que ya no haya dinero para darle mantenimiento a la ciudad ¡jejeje! ¡Qué tonta soy!
Como sea, esa política ecologista del Ayuntamiento de Puebla, bien podría ser aprovechada para generar derrama turística y alianzas con la industria automotriz ¡y pum… nos hacemos millonarios!
No sé, piénsenlo.
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