En su conferencia matutina, el presidente Andrés Manuel López Obrador expresó que su iniciativa de reforma al Poder Judicial puede ser enriquecida y no pretende que se apruebe sin modificaciones.

“Nosotros no queremos que se apruebe sin quitar una coma, si se va a mejorar, adelante”, afirmó el mandatario.

Uno de los puntos que López Obrador reconoció que “se nos fue” en la iniciativa es el requisito de que jueces y magistrados deban tener cinco años de experiencia, a pesar de que él está en contra de dicho requerimiento.

Mejorar iniciativa de Reforma Judicial

“Yo he estado en contra, sin embargo, se nos pasó”, mencionó el presidente.

En su discurso, López Obrador subrayó que los recién titulados en derecho están llenos de frescura y entusiasmo por hacer valer la ley.

En contraste con los más experimentados que, según él, pueden perder esa mística con el tiempo.

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“Está lleno de frescura, de ideales, de llevar a la práctica de la máxima de que ‘Al margen de la ley, nada y por encima de la ley, nadie’”, señaló, añadiendo que con el tiempo estos ideales pueden desvanecerse.

El presidente destacó la necesidad de un amplio periodo de debate para que se conozcan los argumentos de todos los interesados.

Asimismo, sugirió que la reforma debe enriquecerse y propuso la prohibición de los llamados sabadazos.

Término que se refiere a la práctica de liberar a delincuentes los viernes por la tarde-noche, impidiendo la verificación de otras posibles órdenes de aprehensión.

López Obrador insistió en que estos cambios son indispensables para combatir la corrupción imperante en el Poder Judicial, argumentando que jueces, magistrados y ministros son “instrumentos al servicio de intereses creados y de la delincuencia organizada y de cuello blanco”.

El mandatario enfatizó que la reforma no busca imponer nada ni excluir a los actuales jueces, magistrados y ministros, sino que estos también se sometan al escrutinio público y que el pueblo decida.

“Que se siga debatiendo, todo esto va a ayudar muchísimo, porque si no, entran los delincuentes (a la cárcel), y si tienen influencias y dinero, salen, porque un juez lo decide, y ya háganle como quieran, pero está afuera”, indicó.

López Obrador reiteró que la reforma busca “limpiar de corrupción al Poder Judicial” y confió en que, si existe voluntad de todos los actores, la reforma podría concretarse.

Aclaró que no se trata de una venganza, sino de asegurar que no haya impunidad y se viva en un auténtico estado de derecho.

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