Y créanme, no es por gusto que empiece a cantar mentalmente: “Corren los caballitos, los grandotes y los chiquitos porque allá en la caballeriza, la comida se sirvió…”.
No hay peor música para programar neurolingüísticamente a una niña o niño, que la de Cri-Cri.
Normalizaba la violencia económica y doméstica, escuchen con atención “la Patita”.
Normalizaba la discriminación y el clasismo, escuchen “la Merienda”.
¿Y dónde dejamos “la Muñeca fea”? ¡’Inche ratón! Además de decirle fea, le dice tonta. Sí así me va a querer alguien, mejor que pase de largo. Gracias.
Pero bueno, mi aversión por Gabilondo Soler no es tema, el tema son los caballitos.
“Corren los caballitos” y están en plena carrera, fue lo primero que pensé luego de ver la encuesta de Pepe Zenteno y Mas Data. Por supuesto no pude evitar cantar y cuestionarme varias cosas.
La primera, ¿el que creció, creció? ¿Es que queda tiempo para crecer mucho más?
En el caso de Morena, en agosto de este año tendrían que definir mediante encuesta quién es su mejor actora o actor para contender por la gubernatura de Puebla. Esto, por supuesto si se emula el calendario del Estado de México.
Si esas gráficas continúan registrando el mismo comportamiento en los proximos meses y, si morena se decidiera a levantar el estudio entre agosto y septiembre es casi un hecho que Nacho Mier y Alejandro Armenta llegarán en empate técnico. De hecho, ya casi están.
La diferencia entre uno y otro dentro de seis meses, si esta tendencia se confirma, sería de cuatro puntos cuándo mucho.
Lo que me parece intersante es que Julio Huerta, el secretario de Gobernación, lleva prácticamente dos meses buscando la candidatura de morena a la gubernatura. No tengo pruebas de sus aspiraciones, pero tampoco dudas. Pues en dos meses ya llegó a 23 puntos.
No tiene la larga trayectoria de los primos, no tiene las posiciones tan privilegiadas de los primos, no tiene exposición mediática nacional como los primos… ¡Ojo ahí! Porque ya saben lo que dicen del caballo que alcanza.
Por lo que toca a la opisicón, Eduardo Rivera solo tiene que administrarse, es el puntero indiscutible de su bloque.
Lo único que lo separa de la candidatura a la gubernatura es, para empezar, el tiempo. Luego del tiempo, que Acción Nacional defina si en Puebla registrarán hombre o mujer para la gubernatura. Aunque al ver estos números, cualquiera con tres dedos de frente entendería que la decisión ya está tomada.
Además el alcalde ya está recorriendo el estado. Está dedicando los sábados, que es básicamente el único día que tiene para descansar, para reunirse con estructuras blanquiazules en el interior del estado.
En estas reuniones está sucediendo lo que, por lo menos para mí, era ya evidente. Y es que los panistas lo ven como su candidato a la gubernatura.
Es como ese método de elección en el Vaticano, el de la aclamación. Consiste en que todos los Cardenales y jerarcas de la iglesia con derecho a voto reunidos en el cónclave, nombran al unísono al nuevo Papa, motivados por el Espíritu Santo. Pues así el PAN con Lalo.
¿Recuerdan que al inicio les decía que al ver las láminas de Mas Data me cuestioné varias cosas?
Bueno, pues la segunda es, ¿por qué no medir a Ana Tere Aranda, que es la mujer mejor posicionada según otras casas encuestadoras?
La tercera es, ¿y Humbeto Aguilar Coronado? Y no es por meter a todos los actores en activo, sería una larga, larga encuesta, pero ¿¿¿Javier Lozano??? ¡Ay, si a ese ciudadano no lo quieren ni en su casa! En la última visita de Marko Cortés a Puebla, fue evidente el desdén y el desprecio del panismo poblano al ‘tuitero’. Medirlo me parece más que ocioso.
La cuarta, el PRD está a nada de tener que darle a Roxana Luna lo que pida.
Pues sí, corren los caballitos, los grandotes y los chiquitos… Por la gubernatura de Puebla.
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