En el otoño de 2021, Fuerzas Especiales del Ejército mexicano habrían matado a aproximadamente 400 presuntos integrantes del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) en Michoacán.
Con la ayuda de un grupo criminal local, desaparecieron los cuerpos, según revela un informe reciente de la organización International Crisis Group.
El informe titulado “El laberinto de los generales: crimen y militares en México” recoge testimonios de cinco fuentes independientes:
- un oficial federal
- un oficial local
- dos líderes de grupos criminales
- un sicario.
Estas fuentes aseguran que, para eliminar la evidencia, los cuerpos fueron colocados en fosas clandestinas por el grupo criminal local.
Falko Ernst, especialista en crimen organizado y gobernanza criminal e integrante de International Crisis Group, declaró a Animal Político que, en el contexto de la ofensiva del CJNG en Michoacán en 2021, soldados ya habían pactado con grupos criminales locales para enfrentar al CJNG de manera conjunta y coordinada.
Pactos y operativos conjuntos
Según el informe, un líder criminal de la región señaló a la ciudad de Zamora, fronteriza entre Michoacán y Jalisco, como un ejemplo de despliegue militar ineficaz.
“Allá tienes la base y justo enfrente siguen tirando cadáveres”, dijo a la organización.
Esta situación llevó al Ejército a adoptar un enfoque más severo en la frontera de Michoacán y Jalisco, donde el CJNG estaba desplazando a miles de personas.
El informe indica que, tras recibir garantías de un grupo criminal local para desaparecer los cadáveres en fosas clandestinas, las Fuerzas Especiales del Ejército procedieron con las ejecuciones.
Testimonios de líderes criminales, combatientes y funcionarios estatales confirman que decenas de combatientes del CJNG murieron en Taixtán, municipio de Tepalcatepec, y en El Terrero, municipio de Buenavista.
Desapariciones y estadísticas manipuladas
El documento también destaca que las muertes de estos aproximadamente 400 individuos no han sido reportadas oficialmente ni se reflejan en las estadísticas de homicidios o desapariciones.
A pesar de estas acciones, el CJNG no ha sido derrotado y ha revitalizado su ofensiva en Michoacán, incluso atacando a soldados.
Reacción gubernamental y manipulación de datos
International Crisis Group intentó dialogar con la administración del presidente Andrés Manuel López Obrador y su gabinete de seguridad sobre estos hallazgos, pero las autoridades rechazaron entablar un diálogo.
El informe critica la estrategia de seguridad de López Obrador, que, según la organización, ha resultado en un incremento de desapariciones mientras se reporta una disminución en homicidios.
Aumento de desapariciones y controversia en cifras
Según cifras del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) y la Comisión Nacional de Búsqueda (CNB), durante los primeros cuatro años del sexenio de López Obrador, los homicidios dolosos disminuyeron un 12.7%, pero las desapariciones aumentaron un 27.69%.
Este fenómeno ha llevado a cuestionar la precisión de las estadísticas oficiales de homicidios y desapariciones.
En junio de 2023, López Obrador solicitó un censo de personas desaparecidas, lo que provocó la renuncia de Karla Quintana, entonces titular de la CNB, quien acusó al gobierno de intentar reducir la cifra de desaparecidos de manera arbitraria.
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El informe de International Crisis Group concluye que el Estado mexicano ha ofrecido a veces explícitamente y otras tácitamente, reducir la violencia abierta a cambio de mayores libertades para los grupos criminales en su control territorial.
Este pacto ha llevado a una disminución en enfrentamientos y detenciones de alto perfil, pero ha incrementado las desapariciones y cuestionado la efectividad de la estrategia de seguridad nacional.
Las revelaciones del informe subrayan la necesidad urgente de transparencia y rendición de cuentas en las operaciones de seguridad del Estado mexicano, así como una revisión profunda de las políticas actuales para enfrentar el crimen organizado.
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