Un terremoto de magnitud 4.4, el más fuerte registrado en la zona en los últimos 40 años, sacudió la provincia de Nápoles la noche del lunes, causando escenas de pánico entre los residentes, aunque sin causar grandes daños.
El sismo tuvo su epicentro en la región de los ‘Campos Flégreos’, una vasta caldera volcánica ubicada en el sur de Italia.
Según informó el Instituto Nacional de Geofísica y Vulcanología (INGV), el terremoto se produjo a las 20:10 horas a una profundidad de tres kilómetros.
Aunque el temblor se sintió con fuerza en el centro de Nápoles, donde los habitantes salieron apresuradamente a las calles, no se han reportado daños significativos, excepto por la caída de algunos trozos de cornisas y la aparición de grietas en los municipios cercanos al epicentro, como Casavatore, Giugliano y Afragola.
Durante todo el día se registraron varios temblores de menor intensidad, pero fue el de las 20:10 horas el que provocó mayor alarma.
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Los medios locales han indicado que el terremoto de anoche podría ser el más fuerte desde que se reactivó la actividad sísmica en la zona hace cuatro décadas.
El récord anterior correspondía a un sismo de magnitud 4.2 ocurrido el 27 de septiembre del año pasado.
La región del Golfo de Nápoles, donde se encuentran tanto el volcán Vesubio como los ‘Campos Flégreos’, es conocida por su alta actividad sísmica.
Los ‘Campos Flégreos’ deben su nombre a los antiguos griegos, que los llamaron así por su naturaleza volcánica (tierra ardiente).
Esta área cuenta con una veintena de cráteres, muchos de ellos situados bajo el mar.
Actualmente, los ‘Campos Flégreos’ y las ciudades circundantes, que albergan a medio millón de personas, están experimentando un fenómeno conocido como ‘bradisismo’, que se manifiesta en el aumento del nivel del suelo debido a la acumulación de gas y magma en las profundidades.
Desde enero de 2016, el suelo en municipios como Pozzuoli se ha elevado 88 centímetros, según el INGV.
A pesar del pánico inicial, la situación parece estar bajo control y las autoridades continúan monitoreando la actividad sísmica en la región para garantizar la seguridad de los residentes.