En un país donde solo dos de cada 10 personas con problemas de salud mental buscan ayuda especializada, el Día del Psicólogo en México, celebrado el 20 de mayo, adquiere una relevancia aún mayor.
Esta fecha no solo honra la labor vital de los profesionales dedicados a la salud mental, sino que también nos invita a reflexionar sobre la urgencia de abordar esta problemática.
El 20 de mayo fue elegido como el Día del Psicólogo en México en conmemoración de la primera licencia otorgada para ejercer la psicología en el país, un hito marcado por la Secretaría de Salud de San Luis Potosí.
Desde entonces, los psicólogos han sido pilares fundamentales en la comprensión, tratamiento y prevención de los trastornos mentales que afectan a la sociedad.
ÚNETE A NUESTRO CANAL DE WHATSAPP
¿Qué hace un psicólogo?
Su labor va más allá de la mera escucha. Son expertos en estudiar, evaluar e intervenir en problemas relacionados con la mente y el comportamiento humano.
Desde la atención clínica individual y familiar hasta la investigación y la intervención social, los psicólogos desempeñan un papel crucial en la promoción del bienestar emocional y la calidad de vida en general.
La salud mental es un componente esencial del bienestar general, y los psicólogos desempeñan un papel vital en su mantenimiento.
Ayudan a identificar y comprender una amplia gama de problemas, desde la ansiedad y la depresión hasta las adicciones y los trastornos del sueño.
Además, ofrecen estrategias para el manejo del estrés, las emociones difíciles y las relaciones interpersonales.
Sin embargo, a pesar de la importancia de su trabajo, las estadísticas son preocupantes. Según la Organización Mundial de la Salud, solo 1 de cada 10 personas con problemas de salud mental recibe tratamiento.
En México, solo dos de cada 10 personas afectadas buscan atención especializada, y lo hacen después de un alarmante lapso de entre cuatro y 12 años desde la manifestación de los síntomas, según datos de la Secretaría de Salud de México.
El Día del Psicólogo en México no solo celebra el arduo trabajo de estos profesionales, sino que también nos insta a promover un mayor acceso a la atención y a desterrar el estigma que rodea a los problemas de salud mental.
Reconocer su labor es el primer paso hacia una sociedad más saludable y comprensiva.