El mundo de la música en Jalisco se viste de luto con la inesperada partida de Jorge Rivero Tirado, director huésped de la Orquesta Filarmónica de Jalisco, a la edad de 74 años.
Su repentina muerte, ocurrida durante un ensayo en el emblemático Teatro Degollado, ha dejado consternada a la comunidad artística y musical.
Rivero, reconocido por su destreza como oboísta y su brillante carrera como director de orquesta, estaba inmerso en los preparativos del esperado ciclo Serenatas de Primavera cuando sufrió un fatídico infarto.
El ensayo, que prometía ser una muestra de su talento y dedicación, se convirtió en el trágico escenario de su último adiós.
El gobierno de Jalisco expresó su profundo pesar y solidaridad con los familiares, amigos y colegas del maestro Rivero, resaltando su invaluable contribución a la escena musical local e internacional.
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Su legado perdurará en cada acorde interpretado y en la inspiración que dejó en las generaciones venideras.
Nacido en Cuba en 1952, Rivero trazó su camino hacia la excelencia musical desde una temprana edad.
Su formación en la Escuela Nacional de Arte de La Habana y su posterior perfeccionamiento en París le valieron reconocimientos como el prestigioso premio Excellence del Rueil Malmaison Conservatoire de París.
Su pasión por la música y su incansable búsqueda de la perfección lo llevaron a conquistar escenarios alrededor del mundo, dejando una huella imborrable en cada sinfonía dirigida y en cada nota interpretada.
La partida prematura de Jorge Rivero Tirado deja un vacío en el corazón de la música jalisciense y en la comunidad artística en general.
Su ausencia será sentida profundamente, pero su música seguirá resonando en el alma de quienes tuvieron el privilegio de conocer su arte y su espíritu apasionado.
Que su memoria perdure como un faro de inspiración para las futuras generaciones de músicos y amantes de la música en todo el mundo.
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