El mundo del fútbol está de luto tras conocerse el fallecimiento de Andreas Brehme, el legendario futbolista alemán que marcó el gol decisivo en la final de la Copa Mundial de la FIFA Italia 1990 contra Argentina.
Brehme, quien tenía 63 años, sufrió un paro cardíaco, según confirmaron fuentes de su familia y el Bayern de Múnich, club en el que dejó una huella imborrable.
“Andreas Brehme, campeón del mundo y una persona muy especial, siempre estará en nuestros corazones”, expresó el Bayern de Múnich en un comunicado, en el que también solicitó respeto a la privacidad de la familia en estos momentos difíciles.
El legado de Brehme en el fútbol alemán es innegable. Su gol de penal en la final del Mundial de 1990 no solo le dio el título a Alemania Occidental en ese entonces, sino que también marcó el último triunfo de la República Federal Alemana antes de la reunificación del país.
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Con ocho goles en 86 partidos internacionales, Brehme fue una figura clave en la selección alemana entre 1984 y 1994.
Además de su éxito con la selección nacional, Brehme brilló en clubes de renombre como el Bayern de Múnich, donde ganó la Bundesliga en 1987, y el Inter de Milán, donde conquistó la Serie A en 1989 y la Copa de la UEFA en 1991.
Tras retirarse como jugador en 1998, incursionó brevemente en la carrera de entrenador, dirigiendo equipos como el Kaiserslautern y el Unterhaching.
Con su partida, el mundo del fútbol pierde a una de sus leyendas, cuyo legado perdurará en la memoria de los aficionados de todo el mundo.