Pero trancazo de realidad que nos llevamos cuando despertamos un 15 de febrero sin haber recibido flores, con dramas absurdos por no haber tenido la cita perfecta y sin pareja a quien abrazar, como si la soltería nos convirtiera en un fracaso social.
Si llegaste hasta acá quiero que sepas que a todas las personas pero sobre todo a las mujeres se nos ha exigido tener pareja para ser valorada, no por algo son tendencia los videos en Tik Tok hablando de quién nos dá el valor a las mujeres o lo que a los hombres no les atrae; pero el amor romántico lejos de ser la panacea de la felicidad que nos venden, es la clave de muchas de las miserias que vivimos las mujeres y los seres humanos en general. Es la idea de darlo todo por amor si somos mujeres y recibir, en muchos casos, migajas de parte de hombres educados para dar lo mínimo y recibir lo máximo.
Quiero que sepas que el amor va más allá de esa idea de que nos complementa, que el amor está en todos nuestros aspectos, el de pareja, el de familia, y sobre todo el de las amigas, porque a mi SIEMPRE ME HAN SALVADO LAS AMIGAS. Dejemos de creer que comer en un restaurante o ir al cine sola es un fracaso en tu lista; porque la soledad no está en ir sola, una puede sentirla estando en compañía.
El amor son los actos que nos demuestran las personas en el día a día, más que el ramo enorme y la historia llena de corazones en redes sociales, es cierto, el 14 de febrero apesta, porque vivimos en un mundo en donde nos relacionamos desde las jerarquías y la desigualdad, porque en nuestra cultura nos hacen creer que hombres y mujeres somos radicalmente diferentes, pero a la vez complementarios.
El amor no es un flechazo mágico, el amor es una construcción diaria que debe sentar las bases en el desapego y en abandonar el miedo a la soledad, que nos permita construir relaciones más sanas, no sólo en el plano de pareja, sino en todos los ámbitos, porque el amor va más allá de un noviazgo o un matrimonio.
Es necesario cuestionar la división tradicional de roles, subvertir los estereotipos, desmontar los mitos del romanticismo arcaíco y diversificar afectos. No solo en el ámbito de lo erótico, sino también en el campo de las emociones; es preciso liberar al amor de la necesidad y de las dependencias.
Y no es que el feminismo me haya abierto los ojos como por arte de magia, pero sí me hizo replantearme preguntas sobre cómo vivir mejor en un mundo injusto y desigual; cómo crear relaciones más equitativas con nuestro entorno, empezando por la falsa idea de que un día la persona de mis sueños haría mi vida feliz y completa, como si mi vida conmigo no fuera ya completa y feliz.
Así que claro que el 14 de febrero apesta, porque la sociedad nos dijo que tenía que sentarnos mal cuando no encontramos a “nuestra media naranja”, pero hoy con más calma, recuerda que a ninguna nos ha salvado nadie; que el amor más bonito cuando se ve a la luz de la realidad, a veces se convierte en trampa y que como diría Bomba Stereo “SOLA LA PASO MEJOR QUE MAL ACOMPAÑADA”.
Para todas ustedes, feliz 15 de febrero.