Este domingo, la defensora de derechos humanos y activista trans, Samantha Fonseca, fue brutalmente asesinada en la colonia Santiago Tepalcaltlapan, alcaldía Xochimilco, Ciudad de México.
El ataque ocurrió cuando la víctima viajaba en un vehículo de alquiler por aplicación (Didi), siendo alcanzada por disparos que le quitaron la vida.
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La Fiscalía de la Ciudad informó que Fonseca, de 37 años, salió del Reclusorio Preventivo Varonil Sur, donde había acudido para una visita.
Los hechos fueron notificados a la Unidad de Investigación del Delito de Transfeminicidio, activando los protocolos correspondientes.
La activista, reconocida por su asociación con las luchas de la comunidad LGBT, utilizaba sus redes para denunciar la discriminación y promover garantías individuales.
Este mismo domingo, había convocado a una movilización por la dignidad de las mujeres trans en Paseo de la Reforma.
Samantha Fonseca, condecorada con la Medalla al Mérito de las y los Defensores de Derechos Humanos 2022, también fue candidata de Morena al Senado de la República y buscó una curul en el Congreso de la Ciudad de México.
La Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México investiga el caso como feminicidio, desplegando a diversas unidades especializadas.
Detectives de la PDI entrevistan testigos y analizan cámaras públicas y privadas para esclarecer los hechos y prevenir la impunidad.
Se ha solicitado la intervención de la Coordinación General de Investigación Forense y Servicios Periciales para las diligencias correspondientes y el levantamiento del cuerpo.
Además, una célula multidisciplinaria de la Dirección General de Atención a Víctimas brindará apoyo jurídico y psicológico a los familiares de la fallecida.
La indignación ante este crimen se suma a la preocupación por la violencia hacia defensores de derechos humanos y personas trans en México, resaltando la urgencia de acciones concretas para frenar esta escalada de violencia.
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