Pues sí, estamos por atravesar por las campañas más desangeladas de la historia, con las peores candidatas jamás vistas. Así, que, si piensas que tu candidata es la mejor, te tengo noticias, no es así.
Una es la candidata Malita. La candidata Malita nomás no levanta, no conecta, la gente estaba, al principio, algo emocionada pero luego, ya en la precampaña, se desmayó.
Luego está la candidata Frágil. La candidata Frágil tampoco levanta, no conecta, la gente estaba, al principio, algo emocionada, pero luego, ya en la precampaña, se desmayó.
¿Por qué escribí lo mismo? Porque Malita y Frágil están igual de mal.
Pueden ponerle el sobrenombre a cualquiera de las dos y para el caso acaban en lo mismo.
Sus campañas están igual de muertas que Chabelo, sorry, not sorry.
Si piensas que tu candidata es la mejor, temo decirte que el grueso de la gente no se siente representada por alguna. Yo tampoco. Es más, hoy no sé por quién voy a votar.
¿La gente votará por las mejores propuestas? ¡Uffff…! Ojalá tuviéramos una formación cívica y política lo suficientemente buena para usar el seso y no el hígado a la hora de elegir a nuestros gobernantes.
Bueno, hasta el presidente está preocupado. Sí, tanto que en breve comenzará de nuevo una persecución contra el peñismo y todo lo que huela a negocios inmobiliarios y la Casa Blanca.
¿El problema?
Ya hay una vacuna.
La Casa Gris.
También amenazan con que ahora sí van a presentar denuncia contra ‘Peña Bebé’. Solo les tomó dos años y medio, después de la consulta para enjuiciar a los expresidentes.
¿Qué faltó?
Porque no se necesitaba una consulta para hacerlo.
Faltó voluntad, eso y nada más.
Y en realidad no fueron dos años y medio, fueron cinco años los que se demoraron en lanzar amenazas reales en contra de Enrique Peña Nieto.
La desesperación porque una crece para asegurar la permanencia de la Cuarta Transformación comienza a quitarle el sueño a los que deambulan en los ‘war rooms’. Y no es porque teman perder la Presidencia, es porque temen perder el Congreso, los números marcan una tendencia ya casi irreversible.
Las Cámaras se conformarían de bancadas opositoras que integrarían el bloque mayoritario que pondrían un freno a los sueños de Andrés Manuel López Obrador.
Es por eso que hay que meter el acelerador, ya no quedan más bombas que puedan funcionar contra Calderón, es hora de ir contra el Tlatoani, Lord Peña.
La semana pasada se lanzó la primera señal, el Grupo Atlacomulco se reunió con Delfina Gómez en el aniversario luctuoso de Alfredo del Mazo, con la presencia de Eruviel Ávila, Arturo del Mazo, César Camacho Quiróz y Alfredo del Mazo hijo.
Este grupo formado en el México revolucionario, por allá de 1915 por Máximo Montiel Olmos y que delegara el poder en Isidro Fabela, se convirtió en uno de los más fuertes, políticamente hablando y del que emanaron siete gobernadores y un presidente de la República, nada más.
Volviendo al México contemporáneo, este grupo decidió ponerle un alto a Alito Moreno y, luego de no ser considerados en la designación de la candidata o candidato a la gubernatura de EdoMex, sí bien no la ayudaron a Alejandra del Moral, tampoco le estorbaron a Delfina Gómez. Si lo dudaban, todo quedó claro la semana pasada.
Esa alianza ya se refrendó públicamente, no van a meter las manos por Enrique Peña Nieto.
La guerra de lodo comenzará el 18 de enero, según se rumora. Y los dos bandos tienen parque.
Así que si piensas que tu candidata es la mejor y va a ganar, te tengo malas noticias, vencerá quién se pueda defender mejor de los pecados de sus fantasmas.
