En un evento que ha generado fuerte controversia en las redes sociales, el pastor Kevin Wynne de la Iglesia Bautista Monte Sion, con sede en Tamaulipas, se volvió viral, pues destrozó públicamente una imagen de la Virgen de Guadalupe y otra de la Santa Muerte durante una reunión de su congregación.
En un video que circula en plataformas como TikTok y X, se observa al pastor en el estrado junto a las dos estatuas de un tamaño similar a su estatura. Tras afirmar “ahora voy a destruirlas”, sacó un hacha y golpeó con fuerza ambas imágenes, mientras recbió aplausos de los miembros de su congregación.
🇲🇽✝️🇻🇦 Controversy in Mexico after a Pastor from the Monte Sion Baptist Church, in Tamaulipas, Mexico before the faithful of the Church decided to gather an image of the Virgin of Guadalupe, patron saint of Mexico for Roman Catholics and the image of "Santa Muerte", pic.twitter.com/8Cx2VQN8Vm
— NATO🇺🇸 VS KREMLIN🇷🇺 (@eduinfotech101) January 6, 2024
El pastor destrozó una imagen de la Virgen de Guadalupe. Luego acabó con una de la Santa Muerte, dejando escombros de ambas figuras religiosas. No se conoce la fecha exacta del suceso, pero el video apareció en redes sociales.
Se presume que se originó en una transmisión en vivo de la iglesia en su página de Facebook.
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Las razones detrás de este controvertido acto están vinculadas a las creencias protestantes. Esto ya que algunas ramas del protestantismo consideran la veneración de figuras como la Virgen María o la Virgen de Guadalupe como herejía e idolatría.
El video ha generado una ola de críticas en redes sociales, tanto de católicos como de aquellos que, aunque no comparten las creencias religiosas, expresan respeto por las figuras veneradas por diversas comunidades.
La Iglesia Bautista Monte Sion, encabezada por el pastor Kevin T. Waynne, nació en Estados Unidos y llegó a la Ciudad de México hace algunos años con un grupo de misioneros.
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La iglesia realiza dos oficios semanales y ofrece servicios educativos, desde preescolar hasta preparatoria. Además cuenta con una estación de radio cristiana y un colegio para la formación de hombres y mujeres según su “vocación para ser llamados a servir a Dios”.
Este episodio ha dejado una marca significativa en la comunidad. Ha avivado el debate sobre el respeto a las diferentes creencias religiosas en la sociedad.