En Puebla se terminaron las precampañas y el ambiente político comienza a calentarse de cara a la elección del 2024. Por un lado, tenemos a MORENA que busca ir tomando una ventaja definitiva e inalcanzable, mientras que el frente por Puebla sigue permeando en el conocimientos de las y los poblanos para ir alcanzando a su contrincante. A manera de mención, Movimiento Ciudadano con un inicio tardío apenas logró realizar unos pocos eventos y cruceros con un candidato que está a años luz de replicar el efecto Samuel García.
En esta semana en donde además damos la bienvenida al 2024, tanto Eduardo Rivera como Alejandro Armenta y Fernando Morales se dedicaron a recorrer el estado en busca de apoyo y aumentar su conocimiento entre la población de la misma manera en que los partidos de a poco alistan a los perfiles que serán los próximos candidatos a diferentes cargos y que acompañarán los procesos de los candidatos al gobierno del estado.
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Será importante analizar con lupa los diferentes estudios y encuestas comparando el antes y después de esta semana en busca de indicios de cómo afectó está probada de lo que será una campaña larga en 2024. En todos los casos se comienzan a ver estrategias y estilos diferentes, así como varios de los movimientos de ajedrez que están haciéndose en la escena política, viendo actores saltando de un bando a otro hasta conformar las alineaciones finales para ir al campo de batalla.
Igualmente comienzan los enfrentamientos, declaraciones picantes y demás que hacen ver que lo que se viene será una elección sin cuartel. Por un lado, vemos actores de la vieja política poblana nacidas en el marinismo o morenovallismo pasando a las filas de Armenta. Mientras que los respaldos que suman los partidos más clásicos de la política nacional se van aglomerando hacia Eduardo Rivera. Siendo el precandidato único de MC el que va recogiendo las migajas que dejan los otros dos al no tener tampoco un candidato presidencial en el cual apoyar la narrativa.
En los estilos y estrategias vemos a MORENA y aliados decantandose por mostrar musculo y eventos masivos (de acarreados o no) que haga parecer una enorme superioridad numérica. Mientras que el exalcalde capitalino usa más las redes sociales buscando a sectores jóvenes y fuera del círculo rojo, así como encuentros más en corto con liderazgos de los municipios.
Sin duda tendremos una gran batalla que definirá el destino de Puebla los próximos 6 años. El papel que le tocará a la ciudadanía es que en ese calor de la batalla no se llegue a la ilegalidad y abusos que pongan en riesgo la estabilidad del estado.
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