Nora Escamilla va por la candidatura del bloque obradorista a la alcaldía poblana si es que van en coalición… es un hecho, solo que no se entere que yo se los dije, pero me contó un pajarito que ya metió tercera y tiene claro el objetivo, ser la tercera mujer en sentarse en esa silla.
¿Por qué? Porque es válido. Es una mujer jóven, que ha contendido en tres ocasiones y ha ganado en dos, ya presidió la mesa directiva del Congreso, ya fue presidenta del Congreso del Estado. Por tablas no para.
¿Se imaginan que hubiera pasado si en lugar de Claudia Rivera en 2018, el obradorismo se hubiera decidido por ella?
Honestamente creo que nos hubiera ido mejor. Los perfiles eran similares, mujeres, jóvenes, con carrera política, el problema fue que… pues se decidieron por alguien más.
Dicen por ahí que el hubiera es el tiempo pen… tonto del verbo haber. Simplemente no se decidieron por ella en 2018 y punto.
Lo cierto es que la posibilidad de que el bloque obradorista elija a una mujer joven para encabezar la planilla al ayuntamiento de Puebla en 2024 es alta. Implicaría el apuntalar el relevo generacional que tanto le hace falta, no solo a ese partido, sino a todos, a la política mexicana en general.
Porque la mejor manera de dejar de cometer los errores del pasado es impulsar a jóvenes.
Implicaría abrir la puerta a la posibilidad de que más mujeres compitan para acceder a espacios y trabajar en pro de otras mujeres. Esas actoras se convierten, en la mayoría de las ocasiones, en punta de lanza. Algunas violentan a sus congéneres… pero esa es otra historia.
Sería muy interesante ver una elección entre jóvenes, dónde Mario Riestra o Carolina Beauregard pudieran también competir por el mismo espacio, desde la cancha de Acción Nacional.
¿A poco no estaría bien ver una campaña entre jóvenes? No sé, piénsenlo.
