Sabemos que cada madrugada del 24 al 25 de diciembre viene Santa Claus a traer los regalos más deseados por cada persona. Pero, ¿Por qué es el protagonista de la Navidad?
Cada 25 de diciembre se celebra la Navidad, que a pesar de su origen y de su relación con la religión, esta celebración se ha convertido en todo un fenómeno cultural y comercial a nivel mundial.
En este día, las familias cristianas celebran el aniversario del nacimiento de Jesús, mientras que el resto de las personas han adoptado esta celebración para reunirse con la familia y amigos, intercambiar regalos, decorar árboles y, por supuesto, esperar la llegada de Santa Claus.
La leyenda de Santa Claus se remonta a un monje llamado San Nicolás que nació en Myra, en ese entonces territorio griego y ahora Demre, Turquía, en el siglo tercero, de acuerdo con el St. Nicholas Center.
San Nicolás regaló toda su riqueza heredada y viajó por el campo ayudando a los pobres y enfermos, llegando a ser conocido como el protector de niños y marineros.
San Nicolás entró por primera vez en la cultura popular estadounidense a finales del siglo XVIII en Nueva York, cuando las familias holandesas se reunieron para honrar el aniversario de la muerte de ‘Sint Nikolaas’, ‘Sinter Klaas’ para abreviar. ‘Santa Claus’ toma su nombre de esta abreviatura.
¿Por qué Santa Claus es el protagonista de la navidad?
A finales del siglo XIX, se termina de modelar la historia de Santa Claus que conocemos ahora con un anuncio estadounidense de la empresa Lomen Company.
Es en esta producción publicitaria es dónde se termina de resolver cuestiones como “dónde vive Papá Noel” y “qué medio de transporte utiliza” con el fin de dar más consistencia a este personaje navideño.
Es a partir de este anuncio que se populariza la creencia de que Santa Claus vive en el Polo Norte y que, además, utiliza un trineo tirado por renos como el medio de transporte para llegar a todas las casas del mundo en Navidad.
En cuanto al nombre, tanto Santa Claus como Papá Noel son correctos. El primero es más utilizado por aquellos que hablan inglés; mientras que el segundo es más utilizado por quienes hablan castellano o español.