En una conferencia de prensa realizada esta mañana, el fiscal de Aguascalientes, Jesús Figueroa Ortega, reveló los resultados de la necropsia practicada al magistrade Jesús Ociel Baena, desvelando que fue asesinado por su pareja, Dorian Herrera, quien posteriormente se suicidó.
El fiscal descartó la posibilidad de un crimen de odio, indicando que los indicios hallados en la escena apuntan a un homicidio seguido de un suicidio.
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La investigación sugiere que el trágico incidente se originó a raíz de una discusión entre Baena y Herrera en una de las habitaciones de su residencia, donde se encontraron evidencias de una mancha de sangre de considerable tamaño.
Según Figueroa, prendas y una colcha fueron halladas tiradas en el suelo, junto con manchas hemáticas que indican un movimiento hacia la parte inferior de la vivienda, donde se encontraron ambos cuerpos.
La necropsia reveló que Ociel Baena presentó 20 heridas, 19 de las cuales eran superficiales, causadas por una navaja de afeitar. La herida fatal fue en la yugular.
Dorian Herrera, por su parte, subió a la recámara por otra navaja para luego quitarse la vida al descender. Ambos cuerpos quedaron a centímetros uno del otro, utilizando las mismas navajas de afeitar como instrumentos.
Figueroa también enfatizó que no hubo un tercer implicado en el incidente, refutando especulaciones iniciales.
Manuel Alonso García, titular de la Secretaría de Seguridad Pública Estatal, respaldó esta afirmación durante un posicionamiento conjunto con el fiscal.
Las investigaciones continúan, a la espera de los resultados toxicológicos de ambos involucrados. El fiscal de Aguascalientes subrayó la importancia de mantener la integridad de los indicios y la inspección exhaustiva del lugar.
Mientras tanto, la noticia de la muerte de Ociel Baena ha generado reacciones políticas, con llamados a la Fiscalía General de la República (FGR) para que atraiga el caso.
La diputada Clemente destacó el legado de Baena en la lucha por los derechos de la comunidad LGBTIQ+ y expresó su preocupación por la falta de reconocimiento de identidades no normativas, instando a una acción legislativa urgente.
La legisladora también reconoció que está politizando el tema, pero argumentó que la gravedad del asesinato lo justifica.
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