En medio de este oscuro panorama, un nuevo y atroz caso de feminicidio ha salido a la luz en Ixtacamaxtitlán, Puebla, donde María Leticia, una madre de 47 años, encontró un desgarrador final a principios de agosto.

María Leticia, madre de varias hijas, había decidido mudarse con su pareja sentimental, Mauricio “N”, de tan solo 20 años, y su hija menor, una niña de siete años.

Lo que comenzó como una historia de amor se convirtió en una pesadilla que lamentablemente refleja el patrón que muchas mujeres enfrentan en situaciones similares.

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El feminicida reporto a María Leticia como desaparecida

El 31 de julio fue la última vez que alguien vio a María Leticia con vida.

Su pareja sentimental reportó su desaparición, alegando que había salido de la casa la noche anterior y no había regresado.

Sus hijas, junto con vecinos de la comunidad, emprendieron una intensa búsqueda durante varios días, pero la angustia creció a medida que no se obtenían resultados.

Finalmente, el 2 de agosto, encontraron el cuerpo sin vida de María Leticia en una zanja cubierta con ramas en el cerro de Loma Blanca, en la localidad de Xocoxiutla.

El descubrimiento conmocionó a la comunidad y llevó a la Fiscalía General del Estado (FGE) de Puebla a iniciar una investigación con perspectiva de género debido a las circunstancias en las que se encontró el cuerpo.

La autopsia realizada en el Servicio Médico Forense (Semefo) reveló una verdad aterradora: María Leticia fue enterrada viva.

La causa de su muerte fue asfixia mecánica por sofocación en su modalidad de sepultamiento, dejando en claro el horror que sufrió antes de su fallecimiento.

Según las investigaciones, el día antes de su desaparición, María Leticia se dirigió al baño de su casa, y su pareja, Mauricio Adolfo, la siguió y la golpeó con tanta brutalidad que creyó que la había matado.

Enterraron viva a María Leticia

Posteriormente, la llevó al cerro cercano, cavó una zanja y la arrojó allí, enterrándola con tierra.

El testimonio crucial de la hija menor de María Leticia permitió establecer la posible participación de Mauricio Adolfo en el feminicidio.

La niña relató que el día de la desaparición de su madre, vio al sujeto regresar a casa con el rostro y la ropa ensangrentados.

Mauricio Adolfo fue finalmente localizado en Oaxaca, y el 17 de agosto, la Fiscalía de Puebla solicitó colaboración a su homóloga en su captura.

Durante el traslado a Puebla, el sospechoso intentó sobornar a los agentes ministeriales y posteriormente trató de escapar sin éxito.

El 22 de agosto, un juez de control lo vinculó a proceso por los delitos de cohecho y resistencia de particulares.

Tras obtener su libertad bajo ciertas condiciones, fue arrestado de inmediato bajo la acusación de feminicidio.

Este trágico caso de feminicidio ha conmovido a la comunidad y destaca la urgente necesidad de continuar combatiendo la violencia de género en México.

Las autoridades y la sociedad en su conjunto deben unirse en esfuerzos concertados para prevenir futuras tragedias como la de María Leticia y poner fin a esta alarmante constante de feminicidios en el país.

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